El político del PP Borja Sémper (Irun, 49 años) ha reaparecido públicamente este lunes a través de su perfil en X. En su mensaje aseguró que, tras cuatro meses de tratamiento oncológico, ya lleva cuatro semanas sin quimioterapia y que su recuperación avanza positivamente: «Empieza a salir pelo y poco a poco recupero ánimo y fuerzas», escribió acompañado de un selfie en el que sonríe con el pulgar hacia arriba.
Sémper agradeció el apoyo recibido: «De momento todo va bien. Agradecido por tanto afecto y ánimos imposibles de responder uno a uno. ¡Gracias!». Su publicación, resonada por miles de seguidores, generó numerosas reacciones de solidaridad entre compañeros, periodistas y ciudadanos.
El diagnóstico: un tumor detectado en fase inicial
El ex parlamentario vasco reveló su enfermedad el pasado 14 de julio, tras confirmar que le había sido detectado un tumor cancerígeno, en una fase “muy primigenia”, durante un chequeo rutinario. El diagnóstico le obligó a afrontar un tratamiento “exigente” y alteró su presencia pública.
Tras 4 meses de tratamiento, llevo ya 4 semanas sin quimioterapia.
Empieza a salir pelo y poco a poco recupero ánimo y fuerzas para afrontar lo que queda por delante.
De momento todo va bien.Agradecido por tanto afecto y ánimos imposibles de responder uno a uno.
¡Gracias! pic.twitter.com/wYOoygnwqy— Borja Sémper (@bsemper) December 8, 2025
En su rueda de prensa, Sémper señaló que espera superar la dolencia con buenas perspectivas médicas. A pesar del impacto personal, indicó su intención de que lo profesional lo sea “lo menos posible, aunque será difícil”. Este anuncio generó una ola de muestras de apoyo tanto dentro como fuera de su partido.
Solidaridad pública y apoyo familiar en redes
Durante estos meses, su pareja, la actriz Bárbara Goenaga, ha manifestado su apoyo públicamente en varias ocasiones. En septiembre publicó un emotivo mensaje con fotos familiares, asegurando que aunque él “se vea raro, sigue siendo el chico más guapo del planeta, y el más alegre y mejor enfermo”.
Más recientemente, Sémper también compartió un mensaje en Instagram agradeciendo su compañía: «“Una vez le dije ‘yo mataré dragones por ti’; ahora soy consciente de lo presuntuoso que fui…”». En sus redes, Sémper ha recuperado también pequeños hábitos cotidianos, como compartir sus lecturas pendientes, mostrando así su intención de retomar gradualmente la normalidad.
El mensaje de optimismo tras semanas difíciles
La publicación de este lunes no solo marca un punto de inflexión en su tratamiento, sino también un gesto de optimismo. En medio de un proceso duro físico y emocional, el político ha decidido compartir su mejoría con el público, consciente del impacto y del apoyo que su situación había despertado.
Las palabras de Sémper evidencian su voluntad de seguir adelante con fuerzas renovadas y de mostrar que la recuperación, aunque progresiva, es posible. Esa sinceridad ha recibido elogios públicos y ha generado un aluvión de mensajes de ánimo.
Una recuperación con cautela y esperanza
El parón en la quimioterapia supone una pausa significativa en su tratamiento, aunque Sémper no detalla aún los pasos médicos que sigue a continuación. Lo que sí comunica es que el pelo empieza a reaparecer y que su ánimo mejora, dos signos simbólicos de superación en un proceso de salud delicado.
El emotivo mensaje de Armengol a Sémper en su duro momento personal
Este tipo de declaraciones también pueden contribuir a visibilizar la realidad de muchas personas que luchan contra el cáncer, y a generar solidaridad social. En su caso, su alta exposición pública multiplica el alcance de ese mensaje de resistencia.
Un capítulo difícil que no detiene su voluntad de seguir
Con su anuncio, Borja Sémper pone fin momentáneamente a los meses de discreción y ausencia mediática. La esperanza de retomar su vida, su familia, su trabajo y sus proyectos aparece de nuevo, aunque con la cautela propia de quien conoce los rigores del tratamiento.
La historia de Sémper recuerda que incluso figuras públicas deben afrontar desafíos tan humanos como el cáncer, y que detrás de la vida política hay personas con miedos, esperanzas y adversidades. Su reaparición divina una bocanada de aire esperanzador, mientras su mensaje continúa generando apoyo y cariño desde distintos rincones del país.











