El senador del Partido Popular Javier Arenas Bocanegra ha protagonizado este martes una escena insólita en el Senado al ser pillado fumando un vapeador durante una sesión de control al Gobierno, justo mientras intervenía la ministra de Sanidad, Mónica García.
El incidente, captado por las cámaras de la Cámara Alta, se produjo mientras García respondía a preguntas de su grupo parlamentario. Arenas, sentado justo detrás de la ministra, sacó su cigarrillo electrónico y dio una calada, sin percatarse de que su gesto quedaba registrado en las pantallas del hemiciclo. “Señor Arenas, ¿está usted con un cigarrillo electrónico a mis espaldas en el Senado mientras intervengo?”, ironizó después la ministra en una publicación en la red social BlueSky.
Un gesto que no pasó desapercibido
Mientras la titular de Sanidad intervenía ante el pleno, las cámaras del Senado captaron cómo Arenas inhalaba su vapeador y lo guardaba rápidamente en el bolsillo tras recibir un gesto de advertencia de su compañera de bancada, la senadora balear María Salom Coll.
El veterano político, consciente de que las pantallas mostraban su imagen en directo, miró hacia los monitores del hemiciclo antes de guardar discretamente el dispositivo en la chaqueta.
La escena se hizo viral en redes sociales, no solo por la acción en sí, sino porque el senador fumaba detrás de la ministra responsable de impulsar una reforma de la ley antitabaco que busca endurecer las restricciones sobre el uso de cigarrillos electrónicos y vapeadores.
La respuesta de Arenas: “No, no, no”
Tras la sesión, los periodistas preguntaron a Arenas por el incidente en los pasillos del Senado. “No, no, no”, respondió repetidamente cuando se le preguntó si había fumado.
Al ser informado de que las imágenes mostraban claramente el momento en que utilizaba el vapeador, el senador aseguró que iba a revisar las grabaciones. Más tarde, en una conversación informal, negó haber fumado realmente y afirmó que solo se llevó el dispositivo a la boca “como si fuera un bolígrafo”.
Mónica García: “Es un gesto insólito”
La ministra de Sanidad reaccionó con asombro al conocer el episodio. “Me parece absolutamente insólito que el número dos del PP en el Senado estuviera fumando de su váper mientras yo respondía a una pregunta de su grupo parlamentario”, declaró a los medios.
En tono más irónico, añadió: “Es un mal gesto a la ministra de Sanidad. Se lo perdono, pero que haga caso a su compañera del PP en dejarlo. Puede consultar con su médico de atención primaria.”
Señor Arenas, ¿está usted con un cigarrillo electrónico a mis espaldas en el Senado mientras intervengo?
Es un mal gesto a la ministra de Sanidad. Se lo perdono, pero haga caso a su compañera del PP en dejarlo. Puede consultar con su médico de atención primaria.
— Mónica García (@monicagarciag.bsky.social) 4 de noviembre de 2025, 14:23
El comentario, con un toque humorístico pero crítico, hizo referencia tanto al gesto de su colega de partido como a la campaña del propio Ministerio de Sanidad contra el tabaco y los vapeadores, cuya reforma legal está pendiente de entrar en vigor.
La nueva ley antitabaco y los vapeadores
El incidente se produce en plena tramitación de la reforma de la ley antitabaco, impulsada por el Ministerio de Sanidad, que ampliará las zonas libres de humo y equiparará las restricciones del tabaco a los dispositivos electrónicos de vapeo.
Aunque la norma ya ha sido aprobada por el Consejo de Ministros, todavía no ha entrado en vigor, por lo que técnicamente el uso del vapeador de Arenas no está contemplado de forma explícita en el actual reglamento del Senado.
Sin embargo, la ministra García ha defendido que los vapeadores deben regularse igual que los cigarrillos tradicionales, ya que su consumo también tiene riesgos para la salud y puede fomentar la adicción a la nicotina.
¿Está prohibido fumar en el Senado?
La polémica ha reabierto el debate sobre las normas de conducta dentro de las instituciones públicas. Desde el 1 de octubre de 2004, los representantes del Senado tienen prohibido fumar tabaco en sus dependencias, tras la aprobación de una iniciativa de la extinta Convergència i Unió (CiU) que extendió al Senado la misma prohibición que ya regía en el Congreso de los Diputados desde junio de ese año.
Lo que no está tan claro es si esta normativa se aplica también a los cigarrillos electrónicos o vapeadores, ya que la Mesa del Senado nunca ha emitido un pronunciamiento formal al respecto.
