El calendario fiscal vuelve a modificarse. El Gobierno ha decidido retrasar la obligación de implementar Verifactu, el sistema de verificación de facturas diseñado por la Agencia Tributaria para digitalizar, estandarizar y controlar los procesos de facturación de pymes, autónomos y empresas. El aplazamiento supone un alivio para miles de negocios que alertaban del coste y la complejidad de adaptarse al nuevo software en los plazos inicialmente previstos.
Pedro Sánchez anunció el cambio este martes en una entrevista en Rac1, donde reconoció algunos “incumplimientos” con Junts e informó de que había trasladado el asunto al Consejo de Ministros.
¿Qué es Verifactu y por qué genera tanta preocupación?
Según la Agencia Tributaria, “Verifactu es el reglamento que establece los requisitos que deben adoptar los sistemas y programas informáticos o electrónicos que soporten los procesos de facturación de empresarios y profesionales, y la estandarización de formatos de los registros de facturación”.
Este sistema exige que todas las facturas se emitan exclusivamente mediante software certificado, garantizando autenticidad, integridad, trazabilidad y control inmediato de ingresos por parte de Hacienda. Además, las sanciones por incumplimiento pueden alcanzar hasta 50.000 euros, uno de los puntos que más inquieta al tejido empresarial.
A día de hoy, la implantación es mínima: solo un 8% de pymes y autónomos lo ha incorporado, y un 15% está en proceso, según el Observatorio TeamSystem elaborado por Ipsos.
El nuevo calendario: un año más para adaptarse
Antes del cambio, Verifactu debía ser obligatorio en dos fases:
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1 de enero de 2026 → empresas que tributan por el Impuesto sobre Sociedades
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1 de julio de 2026 → pymes y autónomos
Tras el aplazamiento anunciado:
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enero de 2027 → obligación para empresas
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julio de 2027 → obligación para pymes y autónomos
Sánchez justificó el cambio como una medida para “facilitar el cumplimiento de las obligaciones fiscales a las empresas”. Añadió: “Vamos a ampliar ese plazo para impulsar y promover dentro de esas empresas la digitalización de los procesos de facturación. Esto es algo que nos estaba pidiendo el empresariado catalán, es algo de lo que se ha hecho eco Junts”.
El alivio del sector: “Por fin llega el sentido común”
El presidente de ATA y vicepresidente de CEOE, Lorenzo Amor, celebró el anuncio en la red social X: “Por fin llega el sentido común que reclamábamos. Se aplaza un año la entrada en vigor de Verifactu. Un alivio para los autónomos ante la marea de cargas y trámites que sufrimos”.
Amor, uno de los principales críticos del calendario original, llevaba semanas pidiendo el aplazamiento. “Era un despropósito poner en marcha esto de esta forma… De momento, un alivio”, añadió.
Qué cambia (y qué no cambia) con Verifactu
Los expertos en fiscalidad recuerdan que el nuevo sistema no modifica los impuestos, sino la forma de registrar la información. El abogado Gonzalo de Luis lo explicaba así: “Con Verifactu lo único que cambia es que Hacienda conocerá todos los ingresos de los profesionales, no altera su fiscalidad actual”. Es decir, las normas de IVA y tributación vigentes seguirán igual.
Para algunas empresas, la digitalización podría incluso ser positiva. Así lo defendía Emilio de la Fuente, consejero delegado de TeamSystem España: “Cumplir con Hacienda es insoslayable, pero el verdadero beneficio está en reducir la morosidad, acelerar cobros y profesionalizar toda la gestión del negocio”.
Un retraso que también tiene lectura política
Sánchez mencionó el aplazamiento dentro del paquete de compromisos con Junts, que había puesto sobre la mesa las dificultades de las pequeñas empresas catalanas para cumplir con los plazos. La decisión se incluye en un real decreto ley aprobado este martes, que incorpora medidas para “facilitar el cumplimiento fiscal”.
Desde el Gobierno insisten en que el objetivo es dar tiempo para la adaptación tecnológica y evitar un colapso similar al que provocaron anteriores cambios fiscales rápidos.
2027: el punto de no retorno para pymes y autónomos
Aunque el aplazamiento concede margen, Hacienda ha dejado claro que Verifactu será obligatorio y que no se prevén más retrasos. El sistema forma parte del plan de digitalización fiscal europeo y pretende reducir la economía sumergida, mejorar el control tributario y homogeneizar la facturación digital en todo el país.
El nuevo calendario da un año más para adaptarse, pero también un mensaje claro: en 2027, las facturas tal y como se conocen hoy dejarán de existir. Para los autónomos y pequeñas empresas, comienza la cuenta atrás definitiva.
