La Iglesia madrileña se encuentra de luto por la muerte de José Antonio Álvarez Sánchez, obispo auxiliar de Madrid, quien falleció este miércoles a la edad de 50 años a causa de un infarto, según informó la Archidiócesis de Madrid.
En un comunicado oficial, el arzobispo y sus obispos auxiliares expresaron su «dolor por la pérdida de un pastor entregado al servicio del Evangelio» y trasladaron su cercanía a su madre, familia y a todos los que le querían.
Sus restos mortales serán trasladados a la cripta de la Catedral de Santa María la Real de la Almudena, donde quedarán expuestos para que los fieles puedan acercarse a rezar. A las 19:00 horas se celebrará la Eucaristía en la catedral. Al día siguiente, jueves 2 de octubre, tendrá lugar la Misa corpore insepulto a las 12:00, seguida del entierro en la cripta.
¿Quién era José Antonio Álvarez?
José Antonio Álvarez nació en Madrid el 3 de agosto de 1975 y fue ordenado sacerdote el 18 de junio de 2000. Durante su ministerio pastoral en la diócesis madrileña desempeñó diversos cargos: vicario parroquial de Nuestra Señora de la Fuensanta (1999‑2001); capellán universitario en la Escuela Superior de Arquitectura de la UPM (2000‑2002); formador del seminario menor y profesor del Colegio Arzobispal (2001‑2005); capellán de las Hermanas Oblatas de Cristo Sacerdote (2003‑2008); secretario personal del obispo auxiliar César A. Franco Martínez (2005‑2014); y formador en el seminario mayor de Madrid (2008‑2015).
En 2024, el papa Francisco lo nombró obispo auxiliar de Madrid el 23 de abril, y fue consagrado episcopal el 6 de julio del mismo año. La Conferencia Episcopal Española destaca que su ministerio como obispo auxiliar lo ejerció con compromiso y cercanía, sobresaliendo su dedicación a la formación sacerdotal y su implicación en la pastoral diocesana.
El comunicado de la Archidiócesis invita a todas las comunidades diocesanas a elevar sus oraciones por el obispo difunto y a celebrar la misa o la Liturgia de las Horas por los difuntos. Asimismo, señala que las puertas de la catedral permanecerán abiertas esta tarde para que quienes lo deseen puedan visitarlo y rezar por su eterno descanso.
La despedida pública del obispo auxiliar crea un vacío en la jerarquía eclesiástica madrileña. Con apenas unos meses en el cargo, Álvarez Sánchez deja un legado breve pero significativo, cargado de expectativas y de servicio pastoral. La Iglesia de Madrid ahora se prepara para acompañar a su familia, a los sacerdotes que compartieron su misión y a los fieles que perciben en su partida una pérdida profunda.
Mientras tanto, el cardenal arzobispo, los obispos auxiliares y toda la comunidad diocesana afrontan la jornada con dolor, pero también con la esperanza que inspira la fe cristiana, confiando en que la memoria del obispo auxiliar perdure como testimonio de entrega, humildad y cercanía al Evangelio.
El comunicado completo Archidiócesis de Madrid ante el fallecimiento de Mons. D. José Antonio Álvarez Sánchez
Con honda tristeza comunicamos que esta madrugada ha fallecido el Excmo. y Rvdmo. Mons. D. José Antonio Álvarez Sánchez, obispo titular de Vergi y auxiliar de Madrid, a causa de un infarto.
El señor arzobispo y sus obispos auxiliares, los arzobispos eméritos, junto con toda comunidad diocesana, expresan su dolor por la pérdida de un pastor entregado al servicio del Evangelio; así como su fraterna cercanía, desde la esperanza que no defrauda, con su madre y demás familia y con todos los que le quieren y ahora lloran su muerte.
Se ruega que todas las comunidades diocesanas eleven sus oraciones por el obispo auxiliar difunto, celebrando la misa o la Liturgia de las Horas por los difuntos o de otra forma, según sus posibilidades.
El cuerpo de Mons. D. José Antonio Álvarez será trasladado a la cripta de la Catedral de Santa María la Real de la Almudena, donde quedará expuesto a lo largo de la tarde de hoy para que quienes lo deseen puedan acercarse a visitarlo y orar por su eterno descanso. A las 19:00 horas se celebrará la Eucaristía en la catedral.
Mañana jueves, 2 de octubre, a las 12:00 horas tendrá lugar la Misa corpore insepulto en la catedral, seguida del entierro en la cripta.