Hace 27 años, una película de aventuras logró algo poco habitual: convertirse en un fenómeno profundamente sentido como propio por el público español, pese a tratarse de una gran producción internacional. Dirigida por Martin Campbell, con guion de John Eskow, Ted Elliott y Terry Rossio, y basada en uno de los personajes más icónicos creados por el escritor estadounidense Johnston McCulley, aquella cinta tenía pasaporte estadounidense, espíritu clásico y un inconfundible sello español gracias a su protagonista: Antonio Banderas.
Aquella película no fue otra que La máscara del Zorro, estrenada en 1998 y convertida desde entonces en uno de los grandes referentes del cine de aventuras moderno. Un título que hoy, jueves 18 de diciembre, vuelve a la televisión en abierto y que, casi tres décadas después, sigue conservando intacta su capacidad de entretenimiento y su peso en la memoria colectiva de millones de espectadores.
Un éxito rotundo en los cines españoles
Cuando La máscara del Zorro llegó a las salas, lo hizo con la fuerza de un gran blockbuster. A nivel mundial, la película superó los 250 millones de dólares de recaudación, una cifra que confirmó su éxito comercial y su conexión con el público internacional. Sin embargo, fue en España donde el fenómeno adquirió una dimensión especial.
Según los datos recogidos por la ICAA, más de 4.000.000 de espectadores españoles acudieron al cine para verla, una cifra que la situó entre los grandes éxitos de finales de los años noventa en nuestro país. Parte de ese entusiasmo se explica por el momento que atravesaba Antonio Banderas, ya consolidado como una de las estrellas españolas más internacionales del cine, pero también por el carácter épico, romántico y aventurero de la historia.
Un Zorro con sabor español
Aunque se trataba de una producción estadounidense, con dirección neozelandesa y reparto internacional (principalmente británico, americano y mexicano), La máscara del Zorro logró algo singular: sentirse cercana para el público español. La presencia de Antonio Banderas como protagonista fue clave, pero no el único factor.
La película retomaba el mito del Zorro desde una perspectiva clásica, con ecos del cine de capa y espada, el western y el gran cine de aventuras. De hecho, junto a su secuela La leyenda del Zorro, está considerada como lo más parecido al cine de superhéroes que Steven Spielberg ha hecho en su vida, en este caso desde su faceta como productor.
Ese equilibrio entre espectáculo, tradición y carisma convirtió al Zorro de Banderas en una versión especialmente recordada del personaje.
Una historia de legado, venganza y justicia
La trama de La máscara del Zorro se sitúa a principios del siglo XIX, tras la Guerra de Independencia de México, en un momento en el que los 300 años de dominio español en California llegan a su fin. En ese contexto histórico se desarrolla un relato marcado por la traición, la pérdida y la herencia de un símbolo.
Don Diego de la Vega, interpretado por Anthony Hopkins, es el Zorro original. Su identidad es descubierta y es capturado por su enemigo, el gobernador español Don Rafael Montero (Stuart Wilson), justo cuando España entrega California al general mexicano Santa Anna (Joaquim de Almeida). Antes de ser encarcelado, Montero irrumpe en la villa de Don Diego, asesina a su esposa y secuestra a su hija, Elena.
Veinte años después, Don Diego logra escapar de prisión y descubre que Montero ha criado a Elena (Catherine Zeta-Jones) como si fuera su propia hija. Incapaz de continuar luchando como antes, decide buscar un sucesor para el Zorro. Ese heredero será Alejandro Murieta, un estafador con pasado trágico interpretado por Antonio Banderas.
Antonio Banderas, en uno de los grandes papeles de su carrera
Para Antonio Banderas, La máscara del Zorro supuso uno de los momentos más brillantes de su trayectoria internacional. Su interpretación combinó acción, carisma, ironía y romanticismo, consolidándolo definitivamente como héroe de aventuras ante el gran público.
El personaje de Alejandro Murieta no solo aprendía a manejar la espada y el antifaz, sino que también encarnaba la evolución desde la rabia personal hacia una causa mayor: la justicia y la defensa de los oprimidos. Esa transformación fue uno de los ejes emocionales del filme y una de las claves de su éxito.
Un reparto de lujo y una química inolvidable
Junto a Banderas, Anthony Hopkins aportó solemnidad y experiencia al papel del Zorro original, mientras que Catherine Zeta-Jones brilló como Elena, convirtiéndose en uno de los grandes iconos femeninos del cine de aventuras de la época. La química entre Banderas y Zeta-Jones fue uno de los elementos más celebrados por el público y la crítica.
El conjunto del reparto, unido a una puesta en escena cuidada, grandes secuencias de acción y una banda sonora épica, terminó de elevar la película a la categoría de clásico moderno.
Un clásico que regresa a la televisión
Este jueves 18 de diciembre, La máscara del Zorro se emite en abierto en Be Mad a las 17:43 horas, dentro de un bloque de programación dedicado al cine de aventuras. Además, la cadena ofrecerá a continuación, a las 20:21 horas, la emisión de su secuela, La leyenda del Zorro, permitiendo revivir de una sentada completa el legado del personaje interpretado por Antonio Banderas.













