Más de un año después de su condena por el asesinato del cirujano colombiano Edwin Arrieta, Daniel Sancho ha vuelto a ser noticia. El hijo del actor Rodolfo Sancho y de Silvia Bronchalo ha reaparecido en redes sociales con una publicación inesperada que ha dejado a muchos de sus seguidores entre la sorpresa, la inquietud y la confusión.
Condenado a cadena perpetua en Tailandia, Sancho lleva 15 meses encarcelado en la prisión de Surat Thani, una de las más duras del país, donde cumple pena tras ser declarado culpable de asesinato y descuartizamiento. Hasta ahora, no se había tenido noticia de él desde que finalizó su juicio en el país asiático, celebrado en 2024.
Pero su perfil de Instagram, con más de 25.000 seguidores, ha vuelto a activarse. En él, ha aparecido un vídeo misterioso, de apenas unos segundos, que ha generado cientos de reacciones y especulaciones sobre si el propio Sancho ha sido quien lo ha publicado.
Un crimen que conmocionó a España
Han pasado ya más de dos años desde aquel trágico suceso que conmocionó a la opinión pública española. En agosto de 2023, Daniel Sancho fue acusado de matar y descuartizar a su amigo Edwin Arrieta en la isla tailandesa de Koh Phangan.
Ambos mantenían una relación cercana y habían planeado pasar unos días juntos, pero lo que comenzó como un encuentro amistoso terminó en un crimen brutal que horrorizó a la sociedad española y latinoamericana.
El caso tomó aún más relevancia mediática al conocerse la identidad del acusado: hijo del reconocido actor Rodolfo Sancho, protagonista de series como Mar de plástico o El Ministerio del Tiempo.
Aunque Sancho confesó el crimen en las primeras fases de la investigación, los detalles estremecedores del caso (incluido el hecho de que nunca se hallaron todas las partes del cuerpo de la víctima) lo convirtieron en uno de los procesos judiciales más seguidos de los últimos años.
La familia de Edwin Arrieta continúa reclamando justicia y se opone firmemente a que Sancho pueda cumplir parte de su condena en España, algo posible en virtud de los acuerdos judiciales entre ambos países.
La inquietante publicación: plegaria budista y dudas
La reciente actividad en su cuenta oficial ha reavivado el interés mediático y el debate en torno a su figura. En el vídeo compartido, se observa a varias mujeres asiáticas, aparentemente tailandesas, vestidas de manera uniforme y arrodilladas sobre una alfombra multicolor, con las palmas juntas a la altura del pecho.
El gesto, característico de la plegaria budista, simboliza respeto, gratitud y devoción, aunque también puede representar una súplica. El vídeo no contiene voz ni texto, lo que ha multiplicado las interpretaciones.

El hecho de que haya aparecido en la cuenta personal del recluso ha desatado todo tipo de conjeturas. Algunos creen que podría tratarse de una publicación gestionada por terceros, mientras otros especulan con que el propio Sancho haya conseguido acceso limitado a sus redes desde prisión.
Reacciones en cadena: “¿Estás bien?”
Las redes no tardaron en reaccionar. En apenas unas horas, el vídeo superó las 90 reacciones y acumuló decenas de comentarios, la mayoría cargados de incredulidad y desconcierto. “Precioso Dani… Todos los días te extrañamos”, escribió una usuaria. “¿Un hacker?”, preguntaba otro internauta, dudando de la autenticidad de la publicación. “Muy bonito. ¿Es alguna plegaria? ¿O cántico religioso? Lo digo por la posición de las manos”, añadía otra persona, a lo que un seguidor respondió: “Quizás alguna plegaria por el fallecimiento de la Reina de Tailandia”.
El comentario más repetido, sin embargo, refleja la preocupación generalizada: “¿Estás bien, hermano, todo bien?”, le preguntó Bryan Von, un fotógrafo con más de 5.000 seguidores en Instagram, que se dirige a él con familiaridad, sugiriendo que podrían conocerse personalmente.
A pesar de las múltiples preguntas, Daniel Sancho no ha respondido a ninguno de los mensajes, lo que no ha hecho más que aumentar el misterio sobre su situación actual y su posible conexión con la publicación.
Silencio desde la cárcel de Surat Thani
Las autoridades tailandesas no han emitido ningún comunicado oficial sobre el vídeo. Tampoco el entorno de la familia Sancho-Bronchalo ha ofrecido explicaciones al respecto.
El silencio contrasta con el estricto control al que suelen estar sometidos los reclusos extranjeros en prisiones tailandesas, donde el acceso a dispositivos electrónicos y redes sociales está prohibido.
Por ello, algunos expertos apuntan a que la publicación podría haber sido gestionada por alguien con acceso externo a su cuenta, aunque no se descarta ninguna hipótesis.
Un año después de la condena: entre el aislamiento y la polémica
Desde su condena a cadena perpetua, Daniel Sancho ha permanecido aislado de los medios y de la opinión pública. Las informaciones sobre su vida en prisión son escasas y provienen, en su mayoría, de fuentes cercanas a la defensa.
Durante el juicio, el joven español aseguró sentirse “arrepentido y consciente del daño causado”, aunque la gravedad del crimen y las circunstancias del caso llevaron a los jueces tailandeses a imponer la pena más severa posible.
El caso, que sigue generando interés internacional, continúa rodeado de polémica, especialmente por las posibles negociaciones diplomáticas entre España y Tailandia respecto a su traslado futuro.









