Miquel Roca, uno de los padres de la Constitución y figura clave de la política española de la Transición, ha reabierto el debate nacional sobre la amnistía. En una entrevista concedida a La Vanguardia y recogida por Europa Press, el jurista aseguró que la medida es “absolutamente constitucional”, una afirmación que llega en un momento de máxima tensión política y legislativa.
El también exdirigente de CiU repasó varias cuestiones clave del panorama actual, desde la eventual amnistía hasta la financiación autonómica, e incluso la preocupante normalización social del franquismo según los últimos datos del CIS. Sus declaraciones han devuelto su voz, siempre escuchada con atención en Madrid y Barcelona, al centro del debate público.
La amnistía, “absolutamente constitucional” según Roca
Miquel Roca fue rotundo al analizar si la Constitución española permite una ley de amnistía. A su juicio, no hay espacio para la duda: la Carta Magna sí contempla esta posibilidad.
Recordó que la referencia se encuentra en el artículo 62, que define las competencias del Rey y recoge su capacidad para ejercer el derecho de gracia conforme a lo que determine la ley. En ese marco jurídico, afirmó con claridad que “la amnistía es legislativa, se tiene que hacer”.
Su defensa de la constitucionalidad de la medida se produce en pleno debate político sobre su eventual aprobación, especialmente vinculada al conflicto catalán y al papel de los grupos independentistas en la gobernabilidad del Estado.
Financiación autonómica: el sistema ya es singular
En otro de los puntos clave de la conversación, Miquel Roca abordó la cuestión de la financiación autonómica, uno de los debates más sensibles en Cataluña.
El jurista sostuvo que la idea de singularidad en la financiación catalana no implica romper el modelo actual, porque, de hecho, este ya incorpora diferencias sustanciales entre comunidades. Subrayó que la financiación está “ya individualizada”, dado que existen tratos diferenciados según variables como población, dispersión territorial o renta.
Con esta reflexión, Roca desmontó la idea de que introducir elementos específicos para Cataluña sería un privilegio exclusivo o una ruptura del sistema común.
“Es mucho más fácil tener enemigos”: el deterioro del diálogo político
Roca también se mostró crítico con el clima político actual, muy distinto al que él vivió en la Transición. Lamentó que hoy el adversario político se perciba como un enemigo, lo que dificulta el intercambio de argumentos y la convivencia democrática.
Explicó este fenómeno con una frase que resume su diagnóstico: “Es mucho más fácil tener enemigos: ya no tengo que escuchar los argumentos. Si lo dice el adversario, estoy obligado a contestar con mis argumentos, tengo que hablar”.
Frente a esa dinámica, reivindicó la importancia de la discusión racional, la escucha activa y la búsqueda de consensos, elementos que considera esenciales para el funcionamiento democrático.
La memoria histórica y un “fracaso” generacional
Uno de los momentos más llamativos de la entrevista llegó cuando se le preguntó por el barómetro del CIS del mes de octubre, que reveló que un 20 % de los españoles considera el franquismo en términos positivos.
Roca calificó este dato como un “fracaso”, señalando que su generación y la siguiente no habrían transmitido correctamente el significado de la dictadura ni su impacto en la sociedad española.
Sin embargo, no culpó únicamente al sistema educativo o a la política, sino al conjunto de la sociedad por permitir que una visión distorsionada del franquismo haya vuelto a normalizarse entre determinados sectores poblacionales, especialmente los más jóvenes.
Una figura clave en la arquitectura territorial española
Miquel Roca, abogado y figura histórica de la política catalana, fue uno de los siete ponentes de la Constitución de 1978. Su análisis sobre la amnistía y la financiación autonómica tiene un peso especial por su participación directa en la construcción del actual modelo territorial.
A su juicio, la amnistía en tanto instrumento legislativo no solo es compatible con el espíritu constitucional, sino que forma parte de los mecanismos previstos por el ordenamiento jurídico para resolver conflictos políticos y sociales de gran calado.
Sus palabras vuelven a poner sobre la mesa la importancia de la interpretación constitucional y el papel de los legisladores en momentos de profunda confrontación política.
Un debate que vuelve al centro del escenario
Las declaraciones de Roca coinciden con un momento en el que la amnistía genera tensiones internas en partidos, movilizaciones ciudadanas y un debate constitucional de enorme envergadura. La financiación autonómica también se ha reactivado como uno de los ejes fundamentales de la negociación política entre el Gobierno y los actores territoriales.
En este contexto, la intervención de Miquel Roca, uno de los padres de la Constitución y una figura clave para el entendimiento entre Cataluña y el resto del Estado, adquiere especial relevancia. Sus reflexiones, lejos de aliviar el debate, lo reavivan con nuevas perspectivas, recordando que los mecanismos jurídicos y políticos de la democracia española siguen ofreciendo soluciones, siempre que exista voluntad de diálogo.







