DEL ÉXITO A LAS RUINAS

Simón Pérez y Silvia Charro rompen el silencio ocho años después: la verdad detrás del vídeo viral que arruinó sus vidas

El economista y su pareja cuentan en ‘Equipo de Investigación’ cómo el consumo de alcohol y cocaína antes de grabar el vídeo de las hipotecas marcó el inicio de su caída pública y personal

Simón Pérez y Silvia Charro rompen el silencio ocho años después
Simón Pérez y Silvia Charro rompen el silencio ocho años después

El vídeo sobre hipotecas que protagonizaron Simón Pérez y Silvia Charro se convirtió, hace casi ocho años, en uno de los fenómenos virales más impactantes de la historia reciente de internet en España. Hoy, ambos han decidido contar por fin lo que realmente ocurrió antes y después de aquella grabación que les costó sus trabajos, su reputación y, según sus propias palabras, “les cambió la vida para siempre”.

El programa ‘Equipo de Investigación’ de La Sexta ha logrado que la pareja rompa su silencio. En un testimonio cargado de emoción, Silvia Charro se muestra visiblemente afectada al recordar aquel momento que, según confiesa, marcó un antes y un después en su vida profesional y personal. “Siento tristeza, nos equivocamos tanto…”, asegura entre lágrimas.

“El vídeo no se grabó bien y tuvimos que repetirlo”

Charro relata que en aquel entonces llevaba poco tiempo trabajando en la oficina de la inmobiliaria y que mantenía una relación sentimental con Simón Pérez, economista y profesor de finanzas. Todo comenzó cuando un medio digital les propuso grabar un vídeo divulgativo sobre hipotecas. Sin embargo, lo que debía ser una colaboración profesional se transformó en un desastre mediático.

El vídeo no se grabó bien y tuvimos que repetirlo por problemas técnicos,” explica. Ese segundo intento coincidió con una comida de empresa a la que Charro había asistido. “Tuve que salir corriendo y cuando llegué estaba completamente borracha”, admite.

Fue entonces cuando, según Simón Pérez, decidieron recurrir a una idea que ahora reconocen como su gran error. “Se me ocurrió comprar cocaína para rebajar los efectos del alcohol, pero el resultado no fue el esperado”, confiesa el economista.

Contenido relacionado  Lidl lanza el robot de cocina Bosch más buscado con más de 30 funciones y un 56 % de descuento en España

De la risa a la tragedia viral

El vídeo se grabó finalmente y fue enviado a la redacción del medio, ‘Periodista Digital’, donde permaneció sin publicarse durante unos días. “Pensé que no lo iban a subir, que no había valido como el primero,” recuerda Pérez. Sin embargo, el contenido acabó publicándose sin previo aviso, desatando una auténtica tormenta mediática.

“Volviendo de una cena empezamos a recibir decenas de llamadas. Todo el mundo hablaba del vídeo, de nuestras caras, de nuestra manera de hablar. En cuestión de horas nos lincharon en redes sociales”, relata el economista.

La viralización fue inmediata. Las redes se llenaron de burlas, memes y comentarios ofensivos sobre la pareja. Ambos perdieron sus empleos, su estabilidad económica y su reputación profesional. “Nos reímos los primeros días, pero pronto vimos que aquello no tenía vuelta atrás. Nos hundió, literalmente.

Del aula universitaria a los retos extremos por dinero

Tras perder su trabajo, Simón Pérez intentó reinventarse en internet. Comenzó creando contenido financiero en YouTube, pero la falta de éxito le empujó a explorar caminos más extremos. Según detalla en el mismo reportaje, terminó realizando directos en plataformas de streaming donde los usuarios le pagaban por hacer retos cada vez más peligrosos y humillantes.

Por 200 euros tiré una impresora por la ventana y tengo un juicio pendiente con una multa de 3.000 euros,” admite. “Es uno de los retos que no debería haber hecho. No lo volvería a hacer.”

En otro episodio, bajó a la calle disfrazado de Pikachu, gritando y fumando marihuana en directo, mientras los espectadores le ofrecían dinero para cumplir sus desafíos. “Alguien me dijo que me pagaba 200 euros si bajaba a la calle a gritar ‘Puta límpiame la casa’. Y lo hice, porque prácticamente todos los días me pagan por algo.

Contenido relacionado  Luna llena del Cazador 2025: cuándo y dónde ver el espectáculo astronómico

La dinámica se volvió adictiva. “Me rapé las cejas por 1.000 euros la primera vez, la segunda por 200 y la tercera por 80. Ahora, si tú me das 50 euros, me las vuelvo a rapar,” confiesa Pérez, dejando entrever la gravedad de su situación económica y emocional.

Entre la presión, la adicción y la desesperación

La exposición mediática, sumada a las dificultades económicas, derivó en un ciclo de autodestrucción. Pérez asegura que llegó a consumir grandes cantidades de sustancias a diario y que incluso llegó a temer por su vida. “Me ofrecían dinero por hacer cosas que podían matarme. La mayoría quiere verme morir en directo,” dijo recientemente en el programa ‘Espejo Público’.

Las consecuencias fueron devastadoras: aislamiento social, pérdida de estabilidad y un deterioro evidente de su salud. A pesar de ello, tanto él como Charro aseguran que están intentando recomponer sus vidas y alejarse del contenido autodestructivo que les había dado notoriedad en redes.

Scroll al inicio
logo bandas