Lo que debía ser un acto solemne de homenaje a las víctimas de la DANA acabó convirtiéndose en un momento de tensión y enfrentamiento directo entre las familias afectadas y el presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón.
Durante 55 minutos, el jefe del Consell soportó una auténtica pesadilla marcada por los gritos, reproches e insultos de los familiares de las 237 personas fallecidas en la catástrofe del 29 de octubre del pasado año. “Vete a la jueza, cobarde. Aquí no te queremos”, “Nos has matado en vida, cabrón” o “Asesino, ríete de nosotros”, fueron algunas de las frases que se escucharon con fuerza en la Calle Mayor del Museo Príncipe Felipe.
Los asistentes, vestidos con camisetas con las fotos de sus familiares fallecidos, mostraban sus móviles con las imágenes de las víctimas y coreaban consignas reclamando responsabilidad política y justicia. Desde hace meses, los familiares piden la dimisión de Mazón y su comparecencia ante la jueza de Catarroja que instruye la causa.
“No te queremos a nuestro lado”: la indignación de las familias
El clima de tensión fue evidente desde la llegada de Mazón al recinto de la Ciudad de las Artes y las Ciencias, donde tuvo que acceder rodeado de su equipo de confianza. Algunos presentes ya le increpaban antes del inicio del acto. “No te queremos a nuestro lado”, le gritaban al presidente, que intentaba mantener la calma mientras ocupaba su asiento en la tercera fila, detrás de las vicepresidentas del Gobierno y junto al presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page.
La ira colectiva se desató cuando el mandatario se acomodó en su lugar. Ninguna de las familias deseaba su presencia en el homenaje, un gesto que evidencia el profundo malestar social que rodea la gestión del Ejecutivo valenciano durante la tragedia. “Has matado a nuestros familiares”, “Te está esperando la jueza, sinvergüenza”, o “El galgo de Paiporta que dé la cara por los españoles”, fueron otros de los gritos lanzados desde el público.
Algunos reproches incluso se dirigieron también al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, presente en el acto junto a los Reyes y las principales autoridades del Estado. “El presidente del Gobierno y el de la Generalitat, sois cómplices, asesinos y traidores a nuestro país”, gritó una mujer visiblemente emocionada.
Las víctimas, en el centro del acto
El homenaje, celebrado en la Calle Mayor del Museo Príncipe Felipe, congregó a centenares de personas frente a 237 rosas blancas que representaban a cada una de las víctimas de la catástrofe.
Mientras los Reyes, Felipe VI y Letizia, se encontraban en una sala contigua saludando a los familiares que actuaban en representación de todas las víctimas, Mazón fue excluido expresamente de ese encuentro por petición directa de los afectados.
El presidente valenciano, tras unos minutos de espera, se dirigió a su asiento, mientras la tensión alcanzaba su punto máximo. Los insultos solo cesaron cuando los Reyes hicieron su aparición, gesto que impuso silencio y respeto entre los asistentes.
El acto fue conducido por la periodista Lara Síscar, quien dio voz a los familiares para compartir sus testimonios. Se recordaron las historias de Eva Canut, narrada por su hija Andrea Ferrari; de Slim Regaieg, contada por su esposa Naiara Chuliá; y de Virginia Ortiz, cuya intervención contenía una carga política directa hacia el Gobierno autonómico.
“No fue la naturaleza, fue la omisión”
El momento más emotivo y contundente llegó con las palabras de Virginia Ortiz, que pusieron al auditorio en pie y desataron un largo aplauso. “Las inundaciones son en España el fenómeno natural que más muertes provoca, pero no fue este fenómeno el causante de la catástrofe que hemos sufrido. Es quien omite su deber a sabiendas de que su omisión puede suponer la pérdida de vidas humanas quien comete el acto primigenio que deriva en sus muertes”, dijo.
“No debemos dejar el rumbo de nuestra sociedad en manos de quien nos aleje de ese concepto pleno de paz. El poder siempre ha sido nuestro y sé que, unidos, haremos justicia”, concluyó entre lágrimas y ovaciones.
Estas palabras, aunque sin nombrarlo directamente, fueron interpretadas por todos como una acusación explícita hacia Mazón y su Gobierno, a quienes las familias responsabilizan de no haber activado a tiempo las alertas meteorológicas aquel 29 de octubre.
El consuelo de los Reyes y el aislamiento político
Tras el discurso final de las víctimas, el Rey Felipe VI clausuró el homenaje con un mensaje de recogimiento y respeto, mientras la Reina Letizia ofrecía consuelo y abrazos a algunos de los familiares presentes.
Los Reyes han visitado hasta en nueve ocasiones la “zona cero” desde la tragedia, un gesto que las familias valoran profundamente. Muchos buscaron acercarse a ellos para agradecer su apoyo y sentir el respaldo institucional que, dicen, no han recibido del Gobierno autonómico.
Sin embargo, la tensión persistió hasta el final. En los minutos previos a la salida de las autoridades, Dolores Ruiz, una de las víctimas que perdió a su marido y a sus tres hijos, intentó acercarse a Mazón para recriminarle su gestión. Fue interceptada por la delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, quien la calmó y la acompañó hacia la Reina Letizia para recibir su consuelo.










