Un terremoto en Málaga de magnitud 4,8 ha sido registrado este viernes 5 de diciembre por el Instituto Geográfico Nacional (IGN). El seísmo tuvo su epicentro a un kilómetro de Fuengirola y ocurrió a varios kilómetros de profundidad, lo que no impidió que se dejara sentir en distintas localidades de la provincia.
El temblor, uno de los más intensos del año en la zona, ha sido percibido en municipios como Mijas, Benalmádena y Alhaurín el Grande, entre otros. De momento, no se han reportado daños personales ni materiales, aunque el temblor generó inquietud en parte de la población.
Sensación generalizada en distintos puntos de la provincia
Según el IGN, debido a la intensidad del terremoto, este “podría haberse sentido de manera bastante clara en los municipios de Mijas, Benalmádena y Alhaurín el Grande”, lo que sugiere una amplia área de percepción del seísmo. Aunque no se descarta que el temblor haya sido notado también en otras localidades malagueñas, aún se están recogiendo los testimonios de los ciudadanos.
#terremoto 05/12/2025 09:38:35UTC SE FUENGIROLA_MA mag=4.8 prof=77km cálculo revisado https://t.co/0u0ELFsSBu
— IGN Sismología (@IGN_Sismologia) December 5, 2025
Como es habitual en estos casos, el IGN ha activado el llamado cuestionario macrosísmico, una herramienta en la que los residentes pueden informar qué estaban haciendo en el momento del temblor, si estaban dormidos o despiertos, cuál fue su reacción y si se movieron o cayeron objetos.
La recopilación de estos datos, junto con la información técnica proporcionada por los sismógrafos, permite al Instituto valorar con mayor precisión la intensidad real del seísmo y estimar posibles efectos o daños.
Un protocolo que se remonta al siglo XVIII
El cuestionario macrosísmico, que sigue vigente en la actualidad, fue implantado en España por orden del rey Fernando VI, poco después del terremoto de Lisboa de 1755, que provocó cerca de 100.000 muertos en toda la Península. Desde entonces, este instrumento ha evolucionado, pero sigue siendo considerado por el IGN como «imprescindible» para alertar a la población y medir el impacto de los movimientos sísmicos.
Cinco seísmos en un mes y el más fuerte en seis meses
Aunque la actividad sísmica reciente en la zona había sido escasa durante la última semana, el entorno de Málaga ha registrado en el último mes cinco terremotos de distintas intensidades, según la información facilitada por el propio Instituto.
El de este viernes ha sido el más significativo: “Este es el terremoto más fuerte de los últimos seis meses”, señalan los datos oficiales, “superando al acontecido el 18 de octubre de este año, que alcanzó una magnitud de 3,2”.
Registrado un terremoto de magnitud 4.8 con epicentro en #Fuengirola #Málaga
▶️El consejero de @InteriorJunta activa fase de preemergencia del Plan Ante el Riesgo Sísmico.
▶️Registrados avisos desde municipios de Málaga, Sevilla y Córdoba.
▶️Sin daños.
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La frecuencia de estos movimientos recuerda que la provincia de Málaga, y en particular su franja costera, se encuentra en una zona de actividad sísmica moderada, donde se producen temblores con cierta regularidad, aunque rara vez tienen consecuencias graves.
La importancia del seguimiento ciudadano
La eficacia del sistema de detección y evaluación de terremotos en España depende en gran parte de la colaboración ciudadana. Las autoridades insisten en que los informes enviados por quienes han sentido el temblor son fundamentales para calibrar la intensidad real del fenómeno en superficie.
Los informes sobre la percepción del seísmo permiten afinar los mapas de intensidad y mejoran la capacidad de respuesta ante futuros episodios. En este caso, el IGN continuará recogiendo datos durante las próximas horas para determinar con mayor exactitud el impacto territorial del terremoto.
Un episodio sin consecuencias graves, pero que reaviva la alerta sísmica
Aunque este nuevo terremoto en Málaga no ha causado víctimas ni daños materiales según los informes preliminares, ha vuelto a poner sobre la mesa la fragilidad sísmica de ciertas zonas del sur peninsular. La repetición de seísmos, con epicentros relativamente cercanos entre sí, plantea la necesidad de seguir reforzando las medidas de prevención y educación ante movimientos sísmicos.
La actividad de este viernes vuelve a demostrar que la monitorización constante y la preparación ciudadana son claves para reducir el impacto de posibles terremotos futuros en la región. De momento, Málaga mantiene la calma, aunque bajo la atenta observación de los expertos.
