Los minerales son los elementos naturales no orgánicos que representan entre el 4 y el 5 por ciento del peso corporal del organismo humano y que están clasificados en macrominerales y oligoelementos. El ser humano los necesita para mantener el buen funcionamiento del cuerpo y garantizar, entre otros, la formación de los huesos, la regulación del ritmo cardiaco y la producción de las hormonas. Las personas como el planeta en sí estamos formados con minerales pero ¿qué pasa cuando interactuamos directamente con uno u otro mineral? Hablamos con un litoterapeuta que se dedica a al uso de las propiedades vibratorias de las piedras para prevenir, calmar, tratar dolencias tanto físicas como psíquicas.
Es un viernes por la tarde en una muy calurosa propia de estas fechas. El pueblo de San Carlos está como en stand by con sus gentes a resguardo esperando el ocaso del sol para repoblar como cada día. Es un pueblo muy concurrido en verano, ya que no sólo tiene un lugar emblemático como el Bar Anita, si no que además tiene un planazo obligado: comer una pizza de Enfarinarte y rematar con un helado en Viccio. Además de la parrilla San Carlos Bar Restaurante de los uruguayos que es un placer.
Entro en la tienda The Crystal Cave, by Antares, del litoterapeuta Daniel Lizalde Molinas (Zaragoza, 1975) conocido en la isla como Dani Piedras, y se siente algo especial. El sol entra por un lateral a través de los ventanales y el sol baña todo tipo de piedras de diferentes colores y éstas brillan, como diciendo “aquí estoy yo y estoy viva”.
Nos sentamos y empezamos este viaje mineral.
-Cuéntenos desde el principio hasta cómo llega a encontrar su pasión por las piedras.
-Nací y crecí en Zaragoza hasta los veintitantos años y muy joven me metí en la cocina en la que pasé adolescencia y mi veintes hasta que empecé a viajar. Menorca, Londres, India, y de pronto estaba metiéndome en cosas de energías, reiki, meditación, procesos de búsqueda personal y fui derivando al mundo de las piedras.
Me acuerdo cuando hace unos años llegué al centro de Puna (India) donde me quedé unos meses y había un hindú super sencillo, muy humilde, una muy linda persona que tenía una tienda que se llamaba The Crystal Cave y te invitaba a entrar aunque no quisieras comprar para sentir la energía de los cristales y te explicaba cosas además de tener libros de consulta…
-¿Fue ese el disparador?
-Yo creo que sí, me inspiró mucho y tomé la decisión de dedicarme al mundo mineral.

-¿Edad?
– A los 28 años. Lo que pasó fue que mis dos abuelas murieron una detrás de la otra en un intervalo de dos meses. Fue curioso porque la primera de ella nos llevó al entierro de la otra como dándonos una lección de cómo comportarse y a los pocos días cayó malita y luego empeoró y al poco tiempo se marchó también. Y al reconocer el acto de las almas abandonar los cuerpos de dos personas tan importantes para mí y las dos casi a la par me marcó un montón. Luego de aquello me fui a la India y empecé a buscar y una cosa me llevó a la otra…
-¿Cuáles eran sus nombres?
-La abuela paterna se llamaba Felisa y la materna Carmen pero le llamábamos Carmina, ¿por qué?
-Porque dicen que uno no muere realmente hasta que muere la última persona que nos recuerda…
-[Sonríe] Es cierto.
-¿Dónde se aprende el conocimiento mineral, además de en los libros?
-Los libros ayudan pero lo más importante es la experiencia con las piedras, el contacto.
-¿Qué tipos de categorías o grupos hay en este mundo?
-Todo esto es el mundo de los minerales. Dentro de ese mundo las piedras más comunes o cantos rodados se les llama comúnmente “piedras” pero todas son realmente piedras. Los cristales son como las flores del reino mineral. Por ejemplo, el cuarzo cristaliza con 6 caras, la apofilita cristaliza con 4 caras, la turmalina con 3 caras, etcétera y con las caras, más las estrías y colores determinan la cristalización y son como las flores de los minerales. Dependiendo de esos valores y la composición química se determinan de qué tipo son, si son cuarzo o agua marina por ejemplo. Entonces dentro del reino mineral hay cristales que son como las flores y hay piedras más vulgares que serían por ponerlo románticamente, las plantas.

-Antares es su marca de joyería metafísica. ¿Qué significa Antares?
-Es la estrella más brillante de la constelación de Escorpio y era el nombre de una tortuga de tierra que teníamos mi hermano y yo de pequeños. Y mi marca de joyería metafísica.
¿Y cómo utiliza la metafísica en su joyería?
-Con intención. Utilizando las propiedades energéticas de las piedras para ser una versión mejor de sí mismo. Tocarlos es fundamental y observar qué le pasa a la gente cuando los toca también.
Y luego dependiendo en qué momento personal está cada uno se llama vibracionalmente a los cristales determinados que uno necesita. Por ejemplo, están los cuarzos, la turmalinas, las lepidolitas que son muy básicas pero nos llaman la atención a todos porque son cosas muy esenciales, como los son el enraizamiento, la protección y la observación de tu energía, digo, que a cualquier persona le viene bien. Al final, las piedras son seres que llevan en el planeta millones de años por tanto son hijos de la madre tierra como nosotros pero un cúmulo de experiencia, información no tóxica en ella a través de la energía ha creado este espacio donde el humano ha podido crecer y desarrollarse.

-Ha mencionado la vibración, esa fuerza por lo general desconocida.
-Totalmente, mira, yo lo que hago es esencias vibracionales. Elaboro vibraciones con los cristales con el mismo sistema que trabajaba el Doctor Bach, siguiendo los mismos principios que él dejó pero él se centró sobre todo (excepto una que es el agua de roca) en las esencias florales. Y como hay mucha gente trabajando en eso, yo decidí desarrollar líneas con esencias minerales. Las flores son maravillosas a nivel energético para los sentimientos y los cristales son maravillosos para las estructuras de comportamiento.
Muchas veces vemos la meta, de cómo queremos ser pero tenemos una trabas en forma de hábitos tan arraigados que cuesta cambiar. Entonces ahí los cristales sirven de gran ayuda para poder cambiar y ser mejores personas o mejores versiones de nosotros mismos.

-¿Cómo se puede validar científicamente los efectos vibracionales en una persona?
-Se puede demostrar utilizando la cámara Kirlian con la cual te sacan una foto de tu aura o corona o energía que sobrepasa el cuerpo y se ve en la foto. Y se han hecho experimentos donde se le saca una foto a alguien y se ve su aura. Luego le exponen a un cuarzo grande y sólo unos minutos después al sacar una segunda foto a la misma persona se puede observar cómo el aura se había amplificado. Y es que el cuarzo además de ser unos de los minerales más abundantes en la tierra es un amplificador de energías. Entonces cualquier cosa que tú seas el cuarzo lo amplificará. A mí me gusta decirle a la gente que la magia no está en el cuarzo, está dentro nuestro. Cuando tienes deseos y pides con cuarzo en tus manos desde tu fuerza y tu energía el mineral hace de antena parabólica para soltarlo al universo.

-¿Pero cuánto material hace falta? Es fácil pensar que con un anillo o una piedra pequeña no tendrá suficiente energía para afectar a un cuerpo humano de 100 kilos.
[ambos reímos a la vez]
-¡Me alegro mucho que me hagas esta pregunta! [más risas].
-En el mundo físico, cuanto más grande es la piedra, más efecto produce. En el mundo sutil cuanto más pequeña más ligero el efecto. Si lo quieres es amplificarlo mucho para la foto sí que necesitas una piedra grande pero para nosotros, para nuestro cuerpo, no hace falta tan grande y lo que hay que observar es la forma en la que vibra ese cuarzo. Entonces con un cuarzo pequeño y muy bonito te puede ayudar a despertar un montón de cosas. Son también como esponjas, ya que absorben mucho las energías que han tenido. Por eso es importante conseguirlos en sitios especializados donde amamos las piedras, las cuidamos, las limpiamos y no llevarse cualquier piedra de cualquier persona porque nadie quiere los dramas del otro… Las piedras lo recuerdan todo. Y lo que queremos es toda esa luz limpia de energía que tienen para ofrecer.
-Además de la belleza singular de cada uno, ¿qué diferencia hay entre el cuarzo blanco o transparente y el rosa por ejemplo?
-Es como las verduras, hay quién dice que para estar sano hay que comer de todos los colores. Y esto es igual, según que color tenga nos ayudan más para unas funciones o para otras. Por ejemplo, el cuarzo rosa trabaja con el amor incondicional a nosotros mismos. Y otro, también conocido cristal de roca amplifica las energías. Si a este le pones por ejemplo escrito debajo de una pieza grande la palabra “amor” te ayudará en el amor. En el caso del rosa, su determinante es el amor incondicional a uno mismo. Sirve muy bien para la gente con ansiedad, apoyas una pieza sobre el plexo solar y alivia muchísimo. Y te calma al absorber tu ansiedad y la atrapa, luego tú lavas la piedra y te quita el bloqueo del cuerpo.
Entonces sí que tienen que ver los colores.
-Conocía la terapia de poner las piedras sobre el cuerpo para que actúen pero no sabía lo de escribir papeles como ofrendas o peticiones, cuéntenos más.
-Lo recomiendo mucho para la petición de deseos. Como he dicho, son un amplificador…
[Interrumpo] -Sí, sí pero se escribe el papel y ¿se deja debajo de la piedra? ¿cómo es el procedimiento?
-Yo digo que se lo pidan a ellos mismos, al universo y presionen la piedra tres veces. Como un pequeño ritual de psicomagia, muy sencillo, pero que afianza el deseo y lo potencia. Cuando se empiezan a manifestar los deseos, más fe sienten en sí mismos, y comienza a rodar la rueda.
Por ejemplo, si tienes un cuarzo grande y en luna nueva escribes un papel todas las cosas nuevas que quieres que lleguen a tu vida y lo pones debajo de la piedra estarás transmitiendo al universo tu petición, tu deseo. 24/7.

-Cómo es el tema ese que si tengo mi piedra y usted la toca me la desprograma y debo limpiarla y volverla a “emparejar” si me permite un comentario digital en este mundo sensorial del que hablamos…
-Pues sí, si tú no quieres que las toquen, si tocan una piedra con la cual estás trabajando le cambian la energía. Si hay una persona con mala onda y te toca sin que tú quieras tus joyas te la cambian. Incluso si hay gente que trabaja con magia puede que hagan ese tipo de trabajos intencionalmente. Así que sí, es cierto.
-¿Cómo se limpian? ¿Sumergirlos o enjuagarlos?
-Salvo un par de casos, como por ejemplo la malaquita que es muy delicada, a todas las demás piedras para mí lo mejor es lavarlas con agua y sal. Y el agua del mar es lo mejor de lo mejor.
Lo puedes sumergir o enjuagar, pero con la intención consciente de estar lavándolo.
-Entiendo que en todo esto la intención es fundamental.
-Fundamental.

-¿Ha podido viajar a algún lugar del mundo donde pueda escarbar usted mismo?
-Sí, he estado en algunas minas. Fui a la mina de Navajun a recolectar piritas en La Rioja frontera con Soria que te dejaban, previo pago, entrar y excavar. Pero ya no, ahora sólo te venden. Y el cuarzo rosa es de una mina en Extremadura y luego he estado en alguna minas en Brasil que me llevé un poco de amatista.
-Tiene que ser espectacular poder encontrarlos tú mismo, como un niño suelto en una juguetería.
[Risas] -Como un niño en una tienda de caramelos, sí.

-¿Cómo calcula el precio de una pieza?
-Depende del precio de compra, no es lo mismo comprar poco que al por mayor. Yo compro al por mayor directo a los productores y eso me permite tener precios tan asequibles. Pero también por supuesto la calidad de la piedra y el peso de la piedra en cuestión.
-¿Cuál es o ha sido la pieza más preciada para usted por su valor económico o por su importancia espiritual?
-Ahora mismo tengo unas amatistas facetadas rodeadas de diamantes que son espectaculares de altísima calidad y por importancia espiritual ahora mismo estoy con una colección de piedras que son muy pequeñitas pero de una calidad excepcional, son tanzanitas, y hace muchos años que estoy detrás de ellas porque tienen un efecto espectacular y ya las tengo para uso personal.
-¿Cuáles son las piezas más vendidas en su tienda?
-Básicamente los cuarzos, las cianitas y las turmalinas negras. Los cuarzos porque amplifican tu energía, las cianitas es muy buena para expresar tu verdad sin provocar malos entendidos además de que protege como la turmalina negra. Y valen para todos para cubrir las necesidades más generales.

-Imagino que si bien se puede posar las piedras sobre el cuerpo para una terapia determinada o dejarlas en la mesa de noche, el usar anillos o colgantes será más efectivo por el contacto permanente, ¿es así?
-Sí, ayuda más. Luego también la mayoría de gente que compra piedras en bruto además de utilizarlas para la mesita de noche se utilizan mucho para meditar. Entonces dependiendo de cómo lo hagas y cómo las uses, tendrán un efecto o intensidad. Lo más importante en el mundo de las piedras es escucharte a uno mismo y cual sea tu verdad eliges qué piedra es la que te servirá. A ti te puede venir bien una ahora, pero no esa misma más adelante. O a mí una y a ti otra, es cierto aquello de que cada persona es un mundo. Lo más importante es escucharse a uno mismo, y como yo hago atenciones personalizadas me da mucho valor porque es a medida según la verdad que comparte la persona conmigo.
-La última: ¿Le queda algo de kriptonita?
-[Carcajadas] No, se la gastaron toda en la última película de Superman.
