En plena pista central de Wimbledon, tras firmar su pase a semifinales con una contundente victoria ante Cameron Norrie (6-2, 6-3 y 6-3 en apenas una hora y 39 minutos), Carlos Alcaraz vivió un momento inesperado.
Cuando el periodista le preguntó cómo pensaba relajarse antes de medirse este viernes con el estadounidense Taylor Fritz, un aficionado le gritó desde la grada un destino muy concreto: “¡Ibiza!”.
La reacción del murciano lo dijo todo: entre risas, contestó con un espontáneo “No time, no time” (no hay tiempo), dejando claro que esta vez no habrá escapada exprés a la isla, al menos durante el torneo.
Alaraz after reaching 3rd consecutive Wimbledon SF
“How will you relax?”
Carlos: “Today is gonna be great. Rest up a bit..”
*someone in the crowd yells ‘Ibiza!!!’* 😭
Carlos: “No time 😂😂😂… for sure I’m gonna play some golf.”
— The Tennis Letter (@TheTennisLetter) July 8, 2025
Por ahora, Ibiza tendrá que esperar. Con apenas 22 años, Alcaraz es el tercer jugador más joven en encadenar tres semifinales consecutivas en Wimbledon, tras leyendas como Björn Borg y Rafa Nadal.
Para afrontar este reto, el murciano se aferra a lo que mejor le funciona: compartir tiempo con su equipo y su familia, salir por el centro de Londres y, sobre todo, jugar al golf.
“Cuando algo funciona, no hay que tocarlo”, explicó entre risas. Su entrenador, Juan Carlos Ferrero, es otro fanático del swing, así que la escena está servida: césped por la mañana, green por la tarde.
Ibiza, su refugio entre Grand Slams
Aunque no viajará ahora, la relación de Alcaraz con Ibiza es bien conocida. El jugador número dos del mundo ha elegido la isla en varias ocasiones para desconectar tras torneos exigentes como Roland Garros, donde se le ha visto disfrutar del sol, de la privacidad y de sus amigos sin grandes exhibiciones públicas.
Novak Djokovic, uno de sus rivales directos, no dudó en subrayar con sorna la efectividad de estas mini vacaciones: “No sé lo que hace ahí, pero funciona”, bromeó el serbio.