La Policía Nacional ha detenido en Ibiza a un hombre acusado de corrupción de menores, posesión de pornografía infantil y agresión sexual mediante tocamientos a una menor de 16 años . La intervención se produjo tras la denuncia presentada el pasado 26 de junio por los familiares de un menor que habría descubierto material explícito en un ordenador dentro del entorno familiar.
Minicámaras ocultas en objetos cotidianos
Los familiares del menor denunciaron que, mientras el joven utilizaba el ordenador del presunto autor, descubrió archivos de pornografía infantil . A raíz del hallazgo, comenzó a salir a la luz más indicios que apuntaban a la actividad ilícita del detenido.
En especial, otros familiares recordaron que ya habían encontrado minicámaras ocultas en objetos de su casa , supuestamente utilizadas para grabar sin consentimiento.
La investigación del Grupo UFAM (Unidad de Familia y Mujer) permitió confirmar la verosimilitud de las transacciones . También se supone que una menor había sufrido tocamientos bajo la promesa de un regalo si accedía , según el relato recogido en la denuncia.
Registros y hallazgos clave
Tras reunir las pruebas iniciales, los agentes registraron el domicilio del acusado , donde hallaron múltiples dispositivos electrónicos, cámaras y objetos camuflados que podrían haber sido utilizados para la grabación oculta. El material informático incautado —entre ellos memorias USB y discos duros— ya ha sido remitido a la autoridad judicial.
El hombre ha sido puesto a disposición judicial junto con el atestado policial , que incluye todo el material probatorio.
La ley no distingue entre tipos de pornografía infantil
Desde la Policía Nacional se recuerda que la legislación española considera delito cualquier tenencia de pornografía infantil , sin distinguir entre imágenes reales o recreadas digitalmente. Además, señalan que en caso de descarga accidental de este tipo de material, se debe eliminar de inmediato e informar a la Policía del origen de dicha descarga para evitar responsabilidades penales.
