La Guardia Civil ha detenido este jueves en Ibiza a un ciudadano británico acusado de formar parte de una organización criminal dedicada a los robos con fuerza en establecimientos y al robo de vehículos, en el marco de la operación Lezo Ball.
La investigación comenzó tras el robo de una furgoneta el pasado 14 de julio en el polígono de Montecristo. Las pesquisas llevaron a los agentes a un grupo de ciudadanos británicos alojados en Sant Antoni de Portmany, que presuntamente habían viajado a la isla con el único propósito de cometer robos en viviendas y locales comerciales.
Durante las actuaciones, el 9 de agosto, un control rutinario permitió localizar un vehículo con matrícula inglesa abandonado y parcialmente calcinado. Las pesquisas confirmaron que se trataba de un coche robado en Reino Unido, utilizado en Ibiza con matrículas “dobladas” para desplazarse y cometer delitos.
La banda también habría asaltado una tienda de artículos de lujo en Marina Botafoch, empleando la furgoneta robada como apoyo logístico para almacenar y transportar el botín. Tras la intervención de la Policía Local de Sant Josep, la furgoneta fue recuperada con numerosos efectos sustraídos en su interior, valorados en unos 100.000 euros.
Con esta operación, la Guardia Civil ha logrado neutralizar la actividad de una red criminal especializada en robos con vehículos sustraídos, que utilizaban como herramienta para ejecutar sus delitos.
La investigación, en la que también han colaborado las policías locales de Sant Antoni de Portmany y Sant Josep de sa Talaia, continúa abierta para determinar si la banda está detrás de otros ilícitos cometidos en Ibiza.