El Papa León XIV vivió este miércoles uno de los momentos más insólitos de su pontificado. En plena audiencia general en la Plaza de San Pedro, un grupo de motoristas católicos, conocidos como los Jesus Biker, le entregaron una motocicleta BMW R18 blanca, especialmente diseñada para la ocasión.
El vehículo estaba personalizado con el escudo papal en el carenado, el nombre del Pontífice grabado en el depósito y una bandera del Vaticano. El Obispo de Roma, tras contemplar el regalo, no dudó en subirse a la moto, bendecirla y firmarla con un rotulador indeleble, en medio de una gran expectación mediática.
Aunque el Papa reconoció entre sonrisas que en su juventud había conducido una motocicleta, aclaró que no piensa quedarse con la BMW R18 en los garajes vaticanos. El destino de la moto será mucho más solidario.
Una subasta solidaria en Múnich
La BMW R18 firmada por el Papa León XIV será subastada el próximo 18 de octubre en Múnich. La recaudación obtenida se destinará íntegramente a una ONG austríaca que trabaja en Madagascar, con el objetivo de financiar la construcción de un proyecto escolar en una de las zonas más empobrecidas del país africano.
Los «Jesus Bikers» llegaron al Vaticano: Durante la audiencia general en la Plaza de San Pedro, el Papa León XIV recibió una motocicleta BMW blanca, que firmó personalmente. El vehículo será subastado y lo recaudado se destinará a un proyecto de ayuda infantil de Missio Austriaen… pic.twitter.com/z6Y1FI5EOh
— ACI Prensa (@aciprensa) September 3, 2025
De esta manera, el gesto papal se convierte en una oportunidad para transformar un símbolo de lujo en una herramienta de esperanza y educación para niños en situación de vulnerabilidad.
Los Jesus Biker: moteros de Cristo
El grupo Jesus Biker, procedente de Alemania y Austria, protagonizó esta peculiar peregrinación. Atravesaron Europa sobre sus motocicletas hasta llegar a Roma para entregar el regalo al Santo Padre.
No es la primera vez que realizan una iniciativa de este tipo. En el pasado ya habían obsequiado al Papa Francisco con una Harley-Davidson, que igualmente fue subastada con fines benéficos. En cada viaje, los moteros recopilan mensajes de sus afiliados y simpatizantes, que luego entregan personalmente al Papa como símbolo de unidad y compromiso cristiano.
Una peregrinación del Año Santo sobre dos ruedas
La entrega de la moto se enmarca dentro de la “Peregrinación del Año Santo en moto”, un evento que el padre Karl Wallner calificó como “uno de los más originales que se celebrarán en Roma en 2025”.
El propio sacerdote, en declaraciones a EWTN News, bromeó con el carácter llamativo de la iniciativa, subrayando cómo la comunidad motera ha sabido integrarse en el espíritu jubilar y participar de forma activa en las celebraciones religiosas.
El Papa León XIV y la cercanía con la comunidad motera
Este no ha sido el único contacto del Papa León XIV con el mundo del motociclismo. El pasado verano, la marca italiana GIVI le entregó un casco de moto personalizado, modelo X.27, diseñado especialmente para él.

La iniciativa, impulsada por la Asociación Cammino Giubilare dei Motociclisti, tenía como objetivo visibilizar a la comunidad motera internacional como un colectivo diverso, solidario y plenamente integrado en la sociedad.
Con este nuevo gesto, el Pontífice demuestra su disposición a reconocer y acoger expresiones culturales contemporáneas, dándoles un sentido espiritual y transformador.
Una moto que es mucho más que un vehículo
La BMW R18 que ahora será subastada no es una motocicleta cualquiera. Se trata de un modelo de gran cilindrada y diseño imponente, símbolo de potencia y sofisticación. Su personalización papal la convierte en una pieza única, con un valor que trasciende lo material.
Para los Jesus Biker, la entrega de esta moto representa la unión entre la pasión por las dos ruedas y la fe cristiana. Y para el Vaticano, constituye una forma de canalizar ese entusiasmo hacia un fin social que repercutirá en cientos de niños.
Un gesto que trasciende fronteras
La historia de la BMW R18 del Papa León XIV ha dado ya la vuelta al mundo. No solo por la imagen inédita del Pontífice subido a la moto, sino por el mensaje de fondo: convertir un símbolo de lujo en una herramienta de caridad.

En tiempos en los que la Iglesia busca acercarse a los más jóvenes y dialogar con diferentes comunidades, este gesto refleja cómo el Papa León XIV ha sabido aprovechar un evento llamativo para reforzar el mensaje de solidaridad y esperanza.
La fe sobre ruedas
La entrega de la BMW al Papa León XIV y su posterior subasta solidaria son un ejemplo de cómo la religión, la cultura popular y la pasión por las motocicletas pueden unirse en favor de los más necesitados.
El próximo 18 de octubre en Múnich, la moto blanca con el escudo papal dejará de ser un simple objeto de colección para convertirse en un instrumento de ayuda para la infancia en Madagascar.