La Audiencia Provincial de Badajoz ha rechazado los recursos presentados por David Sánchez, hermano del presidente del Gobierno, y Miguel Ángel Gallardo, secretario general del PSOE en Extremadura, y ha confirmado su procesamiento por prevaricación administrativa y tráfico de influencias. La resolución judicial señala que los hechos investigados deberán ser debatidos en un juicio oral, descartando cualquier posibilidad de archivo en esta fase del procedimiento.
En sus autos, dictados este martes, el tribunal sostiene que “existen indicios suficientes expuestos por el Auto recurrido sobre el presunto carácter delictivo de las conductas imputadas”, por lo que el procedimiento debe continuar.
Apoyo total al auto de procesamiento de la jueza instructora
La Audiencia respalda el auto de procesamiento emitido por la jueza Beatriz Biedma, del Juzgado de Instrucción número 3 de Badajoz, el pasado 28 de abril. Según la Sala, dicho auto “recaba suficientes indicios” de las diligencias practicadas durante la instrucción, y se encuentra “debidamente motivado”, cumpliendo con los estándares exigidos para esta fase del proceso penal.
El tribunal enfatiza que el auto contiene una “suficiente relación de hechos punibles”, aunque aclara que no es vinculante para los escritos de calificación provisional ni equivale a una sentencia.
La Audiencia recuerda el rol de Pedro Sánchez en el momento clave
En su análisis, la Audiencia responde a uno de los argumentos del recurso de los imputados: la supuesta falta de influencia de Pedro Sánchez al no ser secretario general del PSOE en el momento del nombramiento de su hermano.
No obstante, el auto recuerda que la propuesta de creación del puesto que terminaría ocupando David Sánchez se realizó en octubre de 2016, cuando Pedro Sánchez aún era secretario general, y que solo pasaron siete meses hasta su reelección en mayo de 2017, fecha en la que se formalizó el nombramiento.
Dudas sin resolver y rapidez administrativa sospechosa
Respecto al presunto delito de prevaricación, la Audiencia destaca que en el auto recurrido se apunta a “la falta de una explicación mínimamente verosímil por parte de los investigados” sobre cómo David Sánchez tuvo conocimiento de la oferta del puesto, así como sobre el mismo concepto de la Oficina de Artes Escénicas. También subraya la “celeridad en los trámites” y la estructura jerárquica de los intervinientes, lo que hace pensar que todos eran conscientes del parentesco con el presidente del Gobierno.
Tráfico de influencias: Sánchez adaptó el puesto a su medida
Sobre el presunto delito de tráfico de influencias, la Audiencia insiste en que hay indicios sólidos que apuntan a que David Sánchez ejerció una influencia suficiente para adaptar el puesto a sus preferencias y colocar en la estructura de la Diputación a Luis Carrero, amigo personal y exasesor en Moncloa. Este habría sido beneficiado mediante una comisión de servicios, una figura considerada “siempre excepcional”.

La Audiencia se decanta por el juicio oral
La Sala concluye que la continuación del procedimiento es la consecuencia lógica ante los indicios expuestos, y subraya que será en el juicio oral donde las acusaciones deberán demostrar de forma concluyente el carácter delictivo de las conductas investigadas.
Añade también que hasta que no se dicte una sentencia condenatoria, no cabe hablar de quebranto alguno de la presunción de inocencia. En palabras del tribunal: “todo ello con plenitud de conocimiento y contradicción”.
No cabe recurso ordinario: el juicio está en marcha
La resolución de la Audiencia de Badajoz es firme, y contra ella no cabe recurso ordinario alguno, dejando así el camino despejado para la apertura del juicio oral contra David Sánchez y Miguel Ángel Gallardo.
El proceso se convierte ahora en un nuevo frente judicial que afecta directamente al entorno más cercano del presidente del Gobierno, en un contexto de creciente presión política y mediática.