A sus más de 20 años de carrera, Anna Tur se ha consolidado como una de las voces más influyentes de la escena electrónica balear, con una trayectoria marcada por la radio, la dirección artística y su paso por grandes cabinas internacionales.
En una entrevista con Wololo Sound, la DJ ibicenca repasa los cambios profundos que atraviesan Ibiza: desde las restricciones a la música en directo hasta la creciente agresividad del mercado, el papel de la mujer en la industria y la necesidad de recuperar el valor cultural del DJ.
La DJ y productora ibicenca reflexiona sobre su trayectoria, el papel de la radio en 2025, la maternidad, los retos de la industria musical y las restricciones al ocio nocturno en una entrevista con Wololo Sound.
Una carrera marcada por la radio
Su historia comenzó en Ibiza Global Radio, donde pasó de hacer prácticas en publicidad a dirigir la emisora tras el retiro de su padre. “Empecé muy joven. Cuando todavía estaba estudiando en Barcelona… en verano… pues desde el día que llegaba hasta el día antes de irme… me iba a hacer prácticas a la radio… y a partir de ahí me quedé hasta hace 6 años va a hacer ahora”, recuerda. “Prácticas duras… Mi padre fue mi mejor maestro, pero el más exigente también, ¿eh?”. Desde entonces, ha logrado proyectar su nombre en grandes cabinas internacionales sin dejar de lado su identidad ibicenca.
Tur reivindica la vigencia de la radio como un espacio “romántico” frente a la hegemonía de las plataformas de streaming, aunque admite que el modelo “no ha sabido evolucionar bien”.
Señala la necesidad de un formato híbrido entre suscripción y contenido abierto, capaz de generar experiencias exclusivas para el oyente. Además, destaca la tradición ibicenca de cabinas abiertas al público, como un símbolo de cercanía entre artista y audiencia.
Ibiza, entre la evolución y la pérdida de esencia
La DJ sostiene que la isla ha cambiado tanto como la sociedad: “Ibiza evoluciona como evoluciona el ser humano, 30 años atrás era la isla hippy y ahora no lo es.” Pero añade: “La isla es maravillosa si vienes a disfrutar y no solo a ver un artista.”
Uno de los puntos más críticos de la entrevista aborda la situación legislativa en la isla. Tur denuncia las sanciones que penalizan la figura del DJ frente a la reproducción de música grabada: “Tú puedes encender tu equipo a 65 dBs, pero no puede haber un DJ pinchando a ese volumen”.
Y lanza una crítica directa: “Mucha gente te dice: ‘La música molesta’. No es cierto, si diste licencia para música, ¿por qué ahora la quitas?” Para Tur, esta situación puede dañar seriamente la imagen de Ibiza: “Si en Ibiza se empiezan a imponer tantas normativas se empieza a retirar la figura del DJ…creo que eso puede ser algo peligroso.”
Asegura que estas medidas amenazan la esencia de Ibiza y pueden afectar seriamente a su proyección internacional. También rechaza las fiestas ilegales en villas y asegura que “no hay ni una sola villa ni Ibiza que tenga permiso licencia de fiesta.”
Aunque reconoce que “una villa para una residencia o closing puede tener su encanto”, se desmarca de las prácticas ilegales, defendiendo la necesidad de coherencia: “Si yo estoy reivindicando ciertas cosas de la isla como ibicenca, no puedo hacer algo que no es legal.”
Compromiso con la escena local y el papel de la mujer en la música
A través de su agencia Ibiza Music Agency, Anna apoya a doce artistas vinculados a la isla, convencida de que “Si un artista ibicenco me escribe… siempre estoy abierta a ayudarle.” y asume una posición clara: “No tengo responsabilidad formal, pero sí moral tender la mano lo que cuesta 3 minutos para ti puede dar hype a alguien.”
Reconoce, además, haber sido cuestionada por ser mujer en la industria, aunque valora los avances hacia una mayor igualdad: “Cuando yo empecé no había tantas mujeres DJs, ahora hay muchísimas» y recuerda que “Muchos me han dicho que se les contrataba por ser chica, por ser guapa sin importar la música.”
La pandemia llevó a Anna a replantearse la maternidad, una decisión que asegura no ha frenado su carrera. “A día de hoy no me genera ningún tipo de conflicto el ser mamá y poder seguir mi sueño”, confiesa. Además, se ha convertido en referente para otras mujeres del sector: “Cuando hablo con otras artistas me preguntan: ‘¿Crees que esto es un freno para mí?’, muchas me escriben.”
También alerta sobre los riesgos de la industria, marcada por la competitividad y la presión constante: “No te puedes permitir parar, si no te pasa el tren y te quedas abajo”. Para sostener su ritmo de vida, afirma haberse centrado en el cuidado físico y mental, con rutinas estrictas de ejercicio, nutrición y descanso. «la industria es muy competitiva, ya hay muchos engranajes, muchas piezas, ha dejado de ser algo más pasional para convertirse en un negocio.»
Con una mirada clara hacia el futuro, Anna Tur asegura que seguirá “evolucionando al ritmo actual” y disfrutando de una carrera que combina éxito internacional con arraigo ibicenco.