El radar instalado en la calle Corona, junto al hospital de Can Misses y varias zonas escolares, ha registrado 4.661 denuncias por exceso de velocidad en casi tres meses, según ha confirmado el Ayuntamiento de Ibiza a La Voz de Ibiza.
Este registro se ha producido desde el pasado 4 de julio hasta la semana pasada.
Este radar forma parte del sistema de control rotativo implantado en el municipio, que combina un único dispositivo móvil con múltiples cajas instaladas en distintos puntos, entre ellos la avenida de Sant Josep de sa Talaia, para evitar que los conductores ubiquen con facilidad el punto de control.
Aumentan las sanciones
La colocación de este radar fijo en Can Misses responde a una medida de refuerzo en seguridad vial impulsada por el consistorio de Ibiza.
En esta zona la velocidad está limitada a 30 km/h, al tratarse de un entorno con alto tránsito peatonal, especialmente de personas que se dirigen al hospital o a los centros educativos cercanos.
Desde el Ayuntamiento han subrayado que el objetivo de esta medida es preventivo, no recaudatorio. “Los radares salvan vidas. Su presencia reduce la velocidad media del tráfico, disminuye la siniestralidad y mejora la seguridad tanto para conductores como para peatones”, han señalado en redes sociales.
Seguridad vial y reducción de emisiones
Además de mejorar la seguridad, la reducción de velocidad contribuye a disminuir las emisiones contaminantes en el entorno urbano, una cuestión que también ha sido destacada por el consistorio como parte de sus compromisos medioambientales.
La implantación de radares en entornos urbanos sensibles se ha convertido en una tendencia generalizada en muchos municipios, con el doble objetivo de evitar accidentes y reducir el impacto del tráfico sobre la salud pública y el medio ambiente.