Profesores de la Universitat de les Illes Balears (UIB) que debían desplazarse desde Mallorca a la sede de Ibiza para impartir seminarios este jueves han decidido cancelar sus viajes ante la alerta por lluvias emitida por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
Según informó el centro universitario, la medida afecta únicamente a los docentes encargados de seminarios, mientras que el resto de actividades académicas y administrativas se mantendrán con normalidad, salvo cambios puntuales si la situación meteorológica empeora.
De todos modos, la UIB ha recomendado a alumnos y personal que extremen las precauciones ante las inclemencias previstas.
El sindicato reclama la suspensión de clases
El anuncio de la UIB coincide con la petición del sindicato Alternativa Docente, que ha exigido a la Conselleria de Educación la suspensión de las clases en Ibiza y Formentera debido al aviso naranja por lluvias y tormentas asociado a la primera gran DANA del otoño, bautizada como Alice.
La organización sindical ha insistido en que el Govern debe “priorizar la seguridad de la comunidad educativa” y evitar que docentes, alumnos y familias se vean expuestos a riesgos durante los desplazamientos o la jornada escolar.
Desde la Aemet se advierte de un empeoramiento progresivo del tiempo a lo largo del jueves, con precipitaciones intensas, posibles inundaciones locales y rachas de viento moderadas. Las recomendaciones oficiales incluyen evitar desplazamientos innecesarios y no estacionar en zonas inundables.
El recuerdo de la tormenta anterior sigue presente
La situación revive el malestar generado hace apenas una semana, cuando una histórica tormenta provocó el caos en varios municipios de Ibiza. En aquella ocasión, el director general de Emergencias del Govern balear, Pablo Gárriz, reconoció que algunos directores de colegios no siguieron las órdenes de confinamiento dictadas durante el episodio de lluvias torrenciales.
Gárriz defendió entonces que la consigna oficial era mantener a los alumnos dentro de los centros escolares —considerados lugares seguros— y pidió a las familias que no acudieran a recogerlos mientras se mantenía la alerta. Sin embargo, sindicatos criticaron que directamente no se tuvo que haber abierto los centros educativos.
El miércoles de la semana pasada, horas después del temporal, los centros educativos permanecieron cerrados. El último en reabrir fue el de Can Misses: recién retomo su actividad habitual este lunes.
Precaución y normalidad vigilada
Con este nuevo aviso naranja, la UIB opta por la prudencia y evita los desplazamientos interinsulares, mientras que los sindicatos presionan al Govern para que adopte una postura más preventiva.
Las lluvias más intensas se esperan para este jueves y viernes, con una probabilidad del 70% de precipitaciones que podrían prolongarse hasta el fin de semana.
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