Durante los trabajos de limpieza del torrente de sa Llavanera, a la altura de la avenida de Sant Joan, los operarios municipales han localizado un tubo de unos doce metros que obstruía parcialmente la salida del agua, según ha informado el Ayuntamiento de Ibiza.
El hallazgo se produjo durante las labores posteriores a la riada de días atrás, en el marco de las actuaciones para mejorar la evacuación del agua
La pieza, que no forma parte del sistema de drenaje, fue hallada en la zona de los apartamentos Brisol y ha sido retirada de forma urgente en colaboración con el Govern balear para restablecer el paso libre del agua.
“Cuando hemos podido entrar en la arqueta, junto al Brisol, hemos encontrado, además de fango y cañas, un tubo enorme que atravesaba toda la estructura”, explicó la concejala de Vías Públicas y Obras, Blanca Hernández. “Nos preocupó ver que estaba tapando la sección libre por la que debería desaguar el torrente. No sabemos qué instalación es ni cómo ha llegado ahí”, añadió.
La edil detalló que el conducto, hueco y sin función aparente, estaba encajado a lo largo de unos 12 metros. «No tiene ningún sentido», dijo. Los equipos municipales continúan los trabajos de limpieza y reparación de las tuberías dañadas.
Una actuación que mejorará la evacuación
Por su parte, el concejal de Medio Ambiente, Jordi Grivé, admitió perplejidad: “No sabemos cómo ha llegado dentro de una arqueta, ni siquiera cabe por los accesos, tiene 12 metros de longitud y 700 milímetros de diámetro. Seguramente dificultó la evacuación durante la tormenta, pero una vez retirado mejorará la capacidad de desagüe del torrente”, explicó.
El Ayuntamiento ha señalado que la estructura de la arqueta data de hace más de veinte años, por lo que no se descarta que el conducto fuese una instalación obsoleta o abandonada.












