El 97 % de los residentes en Ibiza reconoce que la gestión de los residuos es un problema real y reclama actuaciones antes de que el vertedero de Ca na Putxa, en Santa Eulària, alcance su límite de capacidad en los próximos años. Así lo indica un estudio de opinión elaborado por la consultora GAD3, presentado por la plataforma ciudadana Hay soluciones para el vertedero de Ibiza en el Centro Cultural de Puig d’en Valls.
Según el informe, elaborado a partir de 800 entrevistas telefónicas, la ciudadanía muestra una opinión crítica con la situación actual, pero abierta al debate sobre las alternativas técnicas.
La incineradora, opción preferida pero con condiciones
El 40 % de los ibicencos ve la incineradora como la opción más adecuada para gestionar los residuos cuando el vertedero llegue a su capacidad máxima, por encima de otras alternativas como trasladar la basura a Mallorca o ampliar la vida útil de Ca na Putxa. Sin embargo, el apoyo disminuye al 35 % cuando la posibilidad se plantea en su propia zona, y solo un 16 % la respaldaría si se instalara cerca de su vivienda.
“El debate no está cerrado; la ciudadanía quiere información y garantías ambientales”, explicó el sociólogo Javier Sánchez, de GAD3, durante la presentación del estudio.
Posibles efectos ambientales
Aunque la preocupación por los posibles efectos ambientales es alta (90 %), el estudio apunta que la incineradora no genera un rechazo absoluto, sino una aceptación condicionada a su ubicación y a las garantías de seguridad. Entre los temores más citados destacan la calidad del aire (43 %), el impacto paisajístico (41 %) y los malos olores (33 %), aunque una parte de la población considera que la incineración controlada puede formar parte de una gestión moderna y sostenible.
“Lo importante es encontrar una solución realista y consensuada”, señaló Daniel de Busturia, presidente de la plataforma promotora del estudio.
El Consell decidirá tras evaluar el plan piloto de envío de residuos a Mallorca
El futuro de la gestión de residuos en Ibiza está abierto, según informó el Consell a fines de septiembre, en el cierre del proceso de participación ciudadana. Tras el “empate técnico” entre las opciones de construir una incineradora o trasladar la basura a Mallorca, el Consell Insular ha optado por no tomar una decisión definitiva hasta evaluar los resultados del plan piloto de transporte a la planta de Son Reus. El ensayo, que estaba pautado originalmente para noviembre y se prolongaría durante un año, servirá para analizar la viabilidad logística, el impacto ambiental y los costes del traslado, tanto en invierno como en verano, según explicó el presidente insular, Vicent Marí.
“Debe ser un traslado donde todo el mundo se sienta cómodo… si diera problemas, sería un fracaso”, señaló Marí, quien subrayó que el Plan Director marcará la solución definitiva una vez completada la prueba.
El Consell también ha vinculado la decisión final al éxito del plan piloto y a las políticas de reducción de residuos, que actualmente alcanzan en la isla un 40 %. Marí recordó que, si el transporte demuestra ser eficiente y se logra financiación estatal, “quizás no haga falta plantear una incineradora”, mientras que la construcción de una planta propia no sería viable antes de diez años por los trámites y permisos que implicaría.








