El supermercado clausurado y transformado en infravivienda en el número 59 de la calle Aragón en Vila deberá ser desalojado de forma inmediata, según ha resuelto el Juzgado de Primera Instancia número 4 de Ibiza, que ha dado la razón a la propiedad del inmueble.
La sentencia declara resuelto el contrato de arrendamiento y obliga a todos los ocupantes a abandonar el local -tal como detalla esta mañana Diario de Ibiza-, reconvertido en albergue ilegal sin autorización y en condiciones que han sido calificadas de insalubres y peligrosas.
La situación del local salió a la luz en agosto de 2024, cuando La Voz de Ibiza denunció que el antiguo supermercado se había convertido en una especie de plurifamiliar encubierto, dividido en diez habitaciones separadas por pladur, donde se alojaban al menos 20 personas en condiciones extremadamente precarias.
Además de los problemas de salubridad, como plagas de cucarachas y ratones, el testimonio alertaba de posibles amenazas por parte del arrendador, al que identificaba como un ciudadano de origen rumano, acompañado habitualmente de guardaespaldas.
Obras ilegales, subarriendos y riesgo eléctrico
La decisión judicial llega tras la demanda interpuesta por la propiedad del local, que ya en 2023 denunció graves incumplimientos del contrato de arrendamiento, firmado en agosto de 2020 exclusivamente para el uso del espacio como supermercado.
Sin embargo, el arrendatario modificó la estructura del local sin permiso y comenzó a subarrendar espacios para vivienda sin contar con autorización.
Una inspección municipal realizada en 2023 confirmó la gravedad de la situación. El informe técnico describía la existencia de habitáculos independientes utilizados como vivienda, carentes de las mínimas condiciones de ventilación, iluminación y salubridad.
Además, los técnicos municipales detectaron una instalación eléctrica sobrecargada, suelos mojados por el colapso de la red de saneamiento y riesgo de accidentes eléctricos por el uso de regletas y cables sin protección.
El uso como supermercado nunca se respetó
Según ha quedado probado en el juicio, celebrado el pasado martes 4 de noviembre, el arrendatario actuó sin el consentimiento ni conocimiento del propietario, realizando obras y habilitando el espacio como vivienda pese a la “objeción total” de la propiedad, según ha publicado esta mañana Diario de Ibiza.
La resolución judicial reconoce actividades contrarias a la Ley de Arrendamientos Urbanos, entre ellas el subarriendo inconsentido, la ejecución de obras ilegales y el desarrollo de actividades insalubres.
Con esta sentencia, se cierra uno de los casos más paradigmáticos de uso irregular de locales comerciales como infraviviendas en el centro de Ibiza, una práctica que ha crecido al calor de la crisis habitacional en la isla.
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