Un robo ocurrido en un lavadero de coches de Can Bufí, en Ibiza, ha provocado un aluvión de reacciones entre los vecinos tras viralizarse en redes sociales. Una mujer denunció que sustrajeron la mochila de su pareja, trabajador del establecimiento 20Twenty Car Wash, y decidió hacer público el suceso acompañando su mensaje con imágenes captadas por las cámaras de seguridad del local.
“Ladrones en Ibiza, mucho cuidado”, escribió en su publicación del 1 de noviembre, que se compartió decenas de veces en apenas unos minutos. El mensaje incluía fragmentos del vídeo donde se veía a dos jóvenes acercándose al lavadero y realizando gestos antes de retirarse del lugar con la mochila.
Reconocidos por las cámaras y detenidos tras la denuncia
La publicación generó una avalancha de mensajes de ciudadanos que aseguraban reconocer a las personas implicadas. “Gracias a las imágenes y a la difusión, mucha gente empezó a escribirnos con nombres, apellidos y lugares que frecuentan”, relató Camila Ferré, la denunciante, a La Voz de Ibiza.
Entre los mensajes recibidos, incluso una enfermera del hospital de Can Misses afirmó haberlos visto robando a pacientes y trabajadores en distintas ocasiones. Con toda la información reunida, la pareja acudió a la Policía Nacional, donde los agentes confirmaron haber identificado a los sospechosos al revisar el vídeo.
Según explicó la afectada, una de las personas fue detenida el mismo día en que se presentó la denuncia, y el caso se encuentra a la espera de juicio. La víctima, sin embargo, no ha podido recuperar la mochila ni sus pertenencias.
“Ojalá esto se haga eco y de una vez por todas acaben presos”, expresó la mujer, visiblemente indignada.
El papel de las redes sociales
Este episodio vuelve a poner de relieve el papel de las redes sociales en la identificación ciudadana de presuntos delincuentes. En este caso, la publicación no solo permitió que la información circulara con rapidez, sino que facilitó la localización de los sospechosos.
La Policía Nacional, sin embargo, recomienda siempre acudir primero a las autoridades antes de difundir imágenes o datos personales, para evitar vulnerar derechos y garantizar que las investigaciones sigan los cauces legales adecuados.
