La prevención contra la gripe aviar se extiende en Ibiza, pero sin encerrar a las gallinas. El Govern balear ha decidido ampliar a todos los municipios de Baleares las medidas de protección frente a la gripe aviar, en línea con la orden ministerial publicada este jueves en el Boletín Oficial del Estado, pero sin aplicar de forma general el confinamiento de las aves de corral.
El director general de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Fernando Fernández, ha explicado que la normativa estatal permite a las comunidades autónomas “flexibilizar” la aplicación de las restricciones para ajustarlas a la realidad de sus explotaciones, algo especialmente relevante en un archipiélago con un peso muy elevado de pequeñas granjas de autoconsumo.
De este modo, la Dirección General ha optado por mantener el modelo ya anunciado el pasado viernes: las aves de corral podrán seguir al aire libre siempre que se tomen medidas eficaces para impedir el contacto con aves silvestres. Esto implica, cuando sea posible, colocar telas pajareras u otros dispositivos de protección, y garantizar que la comida y el agua se suministran en el interior de las instalaciones o en refugios cerrados, donde no puedan acceder las aves salvajes ni entrar en contacto con los piensos o depósitos de agua.
Responsabilidad del sector y aviso de posibles medidas “más drásticas”
Fernández ha subrayado que estas medidas se mantendrán solo mientras exista un comportamiento responsable por parte de los propietarios de explotaciones, tanto comerciales como de autoconsumo. “Si detectamos un incumplimiento generalizado y que, sobre todo en las granjas comerciales, no se aplican las medidas de bioseguridad, nos veremos obligados a adoptar medidas más drásticas”, ha advertido.
En Baleares, alrededor del 70 % de las explotaciones avícolas son de autoconsumo, que deberán mantener comederos y bebederos en lugares protegidos y, en la mayoría de casos, pueden habilitar espacios cerrados sin grandes inversiones. Para las explotaciones comerciales, la Conselleria ya trabaja en una próxima resolución que contemplará controles más intensos para verificar la aplicación de las normas de bioseguridad.
El director general ha insistido en que el riesgo es “real” y que existe una preocupación “muy fuerte” ante la posibilidad de que la gripe aviar llegue al territorio balear. Tal como viene recordando la Conselleria, cualquier anomalía sanitaria —mortalidad inusual, caída brusca del consumo de agua o pienso, descenso repentino de la puesta o síntomas compatibles— debe comunicarse de inmediato a los Servicios Veterinarios Oficiales.
Qué cambia y qué se aplica en Baleares
Con la nueva resolución, las medidas se extienden en los próximos días a todos los municipios del archipiélago, incluidas las Pitiusas, después de que Ibiza, Sant Josep y Santa Eulària ya se encontraran entre las zonas de vigilancia específica, tal como informó La Voz de Ibiza.
Entre las principales restricciones figuran:
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Prohibición de mercados semanales de aves cuando concentren animales procedentes de más de una explotación o de distintos municipios, tanto si se trata de aves de corral como de aves cautivas.
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Suspensión de certámenes ganaderos en todos los municipios.
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Condiciones estrictas para la cría al aire libre:
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Comida y bebida solo en interiores o espacios protegidos, sin contacto con aves silvestres.
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Depósitos exteriores de agua protegidos frente a aves salvajes.
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Tratamiento del agua procedente de depósitos a los que puedan acceder aves silvestres para inactivar posibles virus.
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En cuanto a las palomas mensajeras, se autoriza la continuidad de los vuelos de entrenamiento bajo la supervisión del veterinario responsable de las vacunaciones, dado que en estas aves no es habitual la detección de la enfermedad y se transportan en vehículos cerrados hasta el punto de suelta.
Un sector pequeño pero estratégico
Baleares cuenta con más de 6.000 explotaciones avícolas, de las que la inmensa mayoría son de autoconsumo y solo una parte minoritaria son granjas comerciales de producción de carne y huevos. Tal como destacó Fernández en la jornada técnica celebrada esta semana en Palma, se trata de un sector “pequeño pero estratégico”, ligado a la seguridad alimentaria, la diversificación ganadera y la transición hacia modelos más sostenibles.
El Govern insiste en que la bioseguridad no es únicamente una obligación normativa, sino “un compromiso colectivo con la salud animal y la continuidad de un sector que forma parte de la identidad productiva de Baleares”.
2,5 millones de gallinas sacrificadas y 14 focos en España
La decisión del Govern se adopta en un contexto de máxima tensión a nivel estatal. El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ha confirmado el sacrificio de unos 2,5 millones de gallinas tras notificarse 14 focos de gripe aviar en aves de corral en España y ha decretado el confinamiento de todas las aves de corral que se crían al aire libre.
Pese a la gravedad de la situación para el sector —con impacto en los precios de los huevos y en las exportaciones—, el Ministerio subraya que “no hay ninguna implicación” para la salud pública y que la medida será reevaluada de forma periódica con el objetivo de levantarla “tan pronto como sea posible” cuando el riesgo disminuya.












