El equipo femenino de San Pablo de fútbol sala ha dado un golpe de autoridad este domingo tras imponerse por un abrumador 2-8 al CD River Zamora en el pabellón Manuel Camba. El conjunto ibicenco, muy superior en ritmo e intensidad, transformó un inicio complicado en una de sus victorias más solventes de la temporada.
El encuentro comenzó con un susto para las visitantes: en el minuto tres, una precisa combinación del River acabó con Blanca definiendo ante Paola Corona para subir el 1-0 al marcador. El gol, lejos de descomponer al San Pablo, actuó como revulsivo. Las pupilas de Sergio Oruj adelantaron líneas, monopolizaron la posesión y empujaron al equipo local hacia su área a base de paciencia y circulación.
La falta de fluidez ofensiva llevó al técnico pitiuso a pedir tiempo muerto en el ecuador del primer tiempo. El mensaje surtió efecto inmediato: en apenas tres minutos, un gol en propia puerta de Marta y las dianas de Haruna y Larissa completaron la remontada. El tramo final del primer acto fue un vendaval ibicenco que desbordó completamente al River, incapaz de frenar un fútbol total que ya reflejaba un justo 2-4 al descanso.
Tras la reanudación, el San Pablo salió decidido a cerrar el partido. En solo seis minutos, Larissa amplió la ventaja y Fati, con un doblete, alcanzó los 12 goles en nueve jornadas, consolidándose como una de las grandes artilleras del campeonato. Con el 2-6, el equipo isleño manejó los tiempos, durmió el juego con posesiones largas y obligó al River a perseguir sombras.
En el tramo final, lejos de relajarse, el San Pablo aprovechó el desconcierto local para redondear la goleada. En un minuto brillante, Lucía y Gema pusieron el broche al 2-8 definitivo, una victoria que confirma el gran momento de un equipo sólido, efectivo y con una pegada demoledora.












