Aunque la fecha de apertura permanece bajo siete llaves, Paradores de Turismo está vistiendo de arte su futuro establecimiento en Dalt Vila. La empresa pública ha adjudicado ocho contratos de obras y colecciones artísticas destinadas a lucirse en el futuro Parador ibicenco, por un importe conjunto de 133.907,48 euros, según surge de distintas licitaciones publicadas en la Plataforma de Contratación del Sector Público.
Según los anuncios de adjudicación, se trata de un mix de artistas consagrados y contemporáneos, con formatos que van desde la escultura al grabado. Los contratos especifican que todas las piezas tienen como destino ser expuestas en el futuro Parador, que será el primer establecimiento de la cadena en las Islas Baleares y el número 99 de la red.
Un proyecto artístico con sello propio
La apuesta estética del nuevo Parador no es nueva. Ya en octubre, Paradores presentó en la feria de arte contemporáneo Estampa 2025 el proyecto artístico del Parador de Ibiza, avanzando parte de las obras que ahora han sido formalmente adquiridas mediante licitación pública.En aquel momento, la cadena destacó que el programa artístico del hotel está inspirado en el “paraíso visual” del mar de Ibiza, su riqueza cromática y su tradición cultural. La idea es que el futuro Parador combine técnicas y estilos diversos —pintura, fotografía, escultura, instalación, cerámica o obra gráfica— y que dialogue con el territorio, la luz y la historia de la isla.
Las obras que vestirán el futuro Parador de Dalt Vila
Entre las adquisiciones ahora formalizadas figuran:
- “P18/80 V.07”, de David Magán, por 454,54 euros.
- “Mar en textura”, del artista Manu Iranzo, por 900 euros.
- Colección de ocho esculturas “helados”, de Juan Miguel Quiñones, por 926,08 euros.
- Dos grabados de Joan Miró, incorporados por 057,86 euros.
- Colección de grabados de Juan Escudero, por 219 euros.
- “Lago triangulado”, del artista Miler Lagos, por 000 euros.
- “The Swimmer I” y “The Swimmer II”, de Rodrigo Romero, por 000 euros.
- “Tierra incógnita”, de Nuria Mora, por 350 euros.
Todas estas compras figuran como contratos de suministro ya resueltos y formalizados, con fechas de adjudicación concentradas en noviembre y, sobre todo, el 1 de diciembre.
Una galería de arte pública en pleno Dalt Vila
Más allá del dato económico, la hoja de adquisiciones encaja con la identidad que Paradores busca para su desembarco en la isla: obras contemporáneas, coloristas y con un punto lúdico, combinadas con nombres de peso del arte español, como Joan Miró, Josep Guinovart o Pablo Genovés, cuyas obras también integrarán la colección del futuro hotel según anunció la cadena en Estampa.
La propuesta artística —que incluirá pintura, escultura, fotografía, instalación y cerámica— aspira a convertir el edificio histórico en una suerte de galería viva, en diálogo con la luz, el mar y el patrimonio de Ibiza. Cuando abra sus puertas, el nuevo Parador no solo ampliará la oferta hotelera de la isla: será un espacio cultural público en pleno corazón de Dalt Vila.
La apertura, una incógnita
Las licitaciones para poner a punto el Parador de Ibiza se han acumulado en los últimos meses, pese a que Paradores de España mantiene el hermetismo sobre la fecha de apertura. La Voz de Ibiza ha hecho numerosas consultas, que la empresa estatal no ha respondido.
La incógnita arrastra un largo historial de retrasos: aunque la idea del Parador de Ibiza nació en 2004 y las obras comenzaron en 2008, los trabajos se paralizaron en 2012 tras el hallazgo de restos arqueológicos, lo que obligó a replantear buena parte del proyecto. Luego de una reanudación en 2019, los contratiempos han seguido: licitaciones encadenadas, nuevas obras complementarias en 2025, y en el último tramo un problema inesperado: obras municipales en el acceso (el Camí del Calvari) que obligaron a posponer una vez más la apertura. Aunque en diversas ocasiones se llegó a anunciar que la apertura sería en 2024 o a comienzos de 2025, la fecha exacta sigue sin concretarse.
Hace un mes, en la World Travel Market de Londres, el alcalde de Ibiza, Rafael Triguero, informó que se había acordado una «hoja de ruta» para abrir en cuanto fuera posible, aunque sin dar precisiones.
