El alcalde de Ibiza, Rafael Triguero, ha destacado este martes que el Ayuntamiento de Ibiza y Paradores mantienen “máxima voluntad de colaboración” para poner en servicio cuanto antes el nuevo establecimiento hotelero que se habilita en el casco histórico de la ciudad. Triguero hizo el anuncio tras reunirse con la presidenta de Paradores, Raquel Sánchez, en el marco de la World Travel Market de Londres. Un encuentro que se produce cuando el proyecto arrastra años de demoras, reproches mutuos y falta de concreción entre las instituciones implicadas.
En la reunión entre el Ayuntamiento y Paradores —a la que también asistieron el concejal de Turismo, Rubén Sousa, y el secretario general de Paradores, Ricardo Mar— se acordó un calendario de trabajo conjunto para avanzar en la terminación de los trabajos pendientes y en las próximas acciones de promoción de la ciudad de Ibiza de la mano de Paradores. Triguero subrayó que “la reunión ha sido muy productiva, con una línea de trabajo clara, colaborativa y con la máxima voluntad por parte de ambas instituciones para que la apertura del Parador sea una realidad lo antes posible”.
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Contexto del conflicto
Este acercamiento se produce tras un horizonte tenso: el proyecto del parador en Dalt Vila acumula más de dos décadas de retrasos. De hecho, estaba previsto que el 2025 fuera el año de la gran apertura. Pero ya en enero comenzaron las nuevas dilaciones. Ese mes, el consorcio gestor Turespaña confirmó que el hotel no estaría listo para la Semana Santa por “cuestiones técnicas” —como la reparación de un aljibe— lo que obligó a aplazar la fecha prevista.
Aunque se anunció una apertura para octubre (luego de la temporada alta), en julio, Paradores culpó al Ayuntamiento de iniciar unas obras en el Camí del Calvari sin aviso, que “impiden el acceso rodado” al edificio y obligan a posponer la apertura. El Ayuntamiento señaló que no se trataban de obras no consensuadas con Paradores y criticó duramente a la empresa estatal.
Cuando en septiembre Paradores abrió nuevas licitaciones, algunas para obras básicas, el concejal de Turismo, Rubén Sousa, consideró que, evidentemente, “no había una intención real de abrir en octubre”.
La fecha de apertura del emblemático hotel de Dalt Vila es todavía una incógnita. También lo es cómo se zanjará los puestos vacantes de la plantilla: en la convocatoria solo se cubrieron 17 de un total de 41.
Próximos pasos
Entre las labores acordadas se encuentran la finalización de la obra del Camí del Calvari, que demandará al menos 20 días más. Según Triguero, “hemos marcado una hoja de ruta clara de los trabajos a desarrollar en las próximas semanas y próximos meses desde la finalización del Camí del Calvari hasta el mobiliario necesario y equipamientos para que el establecimiento funcione con normalidad”.
Una vez finalizadas las obras a la principal vía de acceso al hotel, se podrá ingresar equipamiento. Según ha dicho la presidenta de Paradores en declaraciones recogidas por Radio Ibiza, esto demandará otros 20 días. Recién entonces se podrá estimar una fecha de apertura con cierta precisión.
Por otra parte, Triguero anunció que se prevé una campaña promocional conjunta para la ciudad de Ibiza en las ferias turísticas, en la que Paradores tendrá una “presencia destacada”, según el comunicado.
Este nuevo anuncio de colaboración plantea un cambio de tono que era necesario para la ciudad, que ve en el proyecto una apuesta de diversificación turística y de puesta en valor patrimonial. Tanto el Ayuntamiento como Paradores destacan ahora su “máxima voluntad” de culminar el proceso con éxito.
El parador en Dalt Vila es esperado como un activo estratégico para la capital ibicenca, por su ubicación patrimonial, su capacidad de diversificar la oferta hotelera y el impacto simbólico de contar con un establecimiento de la red pública de Paradores. Por ello, el avance anunciado resonará más allá del ámbito turístico.













