La innovadora apuesta multidimensión que Blue Marlin Ibiza está desarrollando desde el pasado mes de diciembre en Londres está triunfando en la capital británica gracias a la gran acogida entre el público de la ciudad.
La compañía ibicenca fundada por Jelle Oomes ha vuelto a la escena internacional después de sus aventuras en Dubái y México con la puesta en marcha de un negocio que combina ocio, bienestar y trabajo de forma tan sorprendente como majestuosa.
Un gimnasio, un spa, tratamientos de belleza, un coworking, un restaurante japonés, una coqueta sala de fiestas y un restaurante bar con delicias mediterráneas en la azotea con piscina y que se ha convertido en la joya de la corona y en el tractor del establecimiento multifunción. No hay mucha oferta de este tipo en la ciudad y las vistas al skyline de la capital junto a la oferta gastronómica y el servicio hacen que sea un servicio muy demandado por grupos y para eventos.
Hotel de los Reuben
Para entender este negocio, primero hay que situarse. Los multimillonarios hermanos Reuben, viejos conocidos de Ibiza por ser los propietarios del inmueble que alberga El Hotel Pacha y los titulares de casi 200 hectáreas de Ibiza, incluidos cuatro kilómetros ininterrumpidos de costa en Cala Bassa, Platja de Comte y Es Penyal, son también propietarios del inmueble en el que se ubica Blue Marlin Londres.
El establecimiento es operado por Ennismore a través de la marca de lujo moderno Mondrian, enseña que tiene un hotel en Cala Llonga, al igual que en Cannes, Doha, Los Angeles, Ciudad de México, Nueva York, Seúl, Singapur, Miami, Burdeos y Hong Kong.
Ubicación
Además, marca carácter la ubicación. Ubicado en un barrio vibrante, Shoreditch, con una notable actividad cultural y de ocio fruto de su cercanía con la City, con la que colinda, el hotel ha apostado por rodearse de marcas que refuerzan su atractivo.
Así, el cliente interno del hotel o el que acude atraído por su oferta puede escoger entre la propuesta gastronómica de Dani García y la de Blue Marlin Ibiza.
Exclusividad
Sin embargo, no todo el mundo puede acceder a Blue Marlin Ibiza, ya que otra de las innovaciones de la propuesta londinense es la exclusividad de sus miembros.
Para acceder a sus propuestas, o bien has de estar alojado en el hotel, o bien ser miembro del club o bien ser invitado por alguien que ha pagado 1.500 libras al año por la membresía, cifra de lanzamiento muy asequible si se tiene en cuenta que permite el acceso al gimnasio las 24 horas del día.
A la vista de la acogida que está teniendo Blue Marlin Ibiza entre el público londinense, no se trata de una barrera de entrada, más bien al contrario, la exclusividad al más puro estilo de los Gentelmen’s club británicos está funcionando y, por lo tanto, no está sobre la mesa renunciar a este sello diferenciador.
50 personas trabajan para llevar el espíritu de Blue Marlin a Londres manteniendo las señas de identidad del grupo: producto y servicio a precios asequibles para quien los puede pagar.
Después de una jornada de trabajo, la azotea del Sky Lounge es el lugar ideal para desayunar, almorzar o cenar. Los sábados, además, ofrece un brunch que no deja indiferente a quien lo prueba y que lleva camino de convertirse en un clásico en la ciudad.
Además, del espacio para coworking, Blue Marlin ofrece a las emprendedores y empresas el espacio ideal para organizar un evento o una presentación corporativa.
Corona la oferta, el club con sesiones de dj y también música en directo en el que Blue Marlin demuestra por qué triunfa también en Ibiza.
