Dos jóvenes británicos, detenidos por su implicación en un intento de fuga de prisión en Ibiza, serán juzgados este lunes por un presunto delito de tráfico de drogas.
La Guardia Civil descubrió en sus domicilios diversas sustancias estupefacientes valoradas en más de 237.000 euros.
Los hechos se remontan al pasado octubre, cuando los dos encapuchados intentaron liberar a un preso interceptando un furgón de la Guardia Civil en una salida médica. Tras un forcejeo, el intento fue frustrado y los individuos fueron detenidos.
Posteriormente, un registro domiciliario reveló una red de tráfico de drogas en la que los acusados estarían implicados. La investigación determinó que los detenidos utilizaban un domicilio, un trastero y un contenedor de almacenes como guarderías para almacenar drogas como ketamina, hachís, cocaína y MDMA.
Además, se encontró una considerable suma de dinero en efectivo, ascendiendo a más de 70.000 euros, 8.800 libras esterlinas y 520 dólares americanos.
La pena
El fiscal solicita para cada uno de los acusados una pena de ocho años de prisión y una multa de 945.000 euros. Ambos permanecen en prisión provisional desde su arresto.
El 9 de octubre, dos encapuchados armados interceptaron un furgón de la Guardia Civil en un intento de liberar a un preso durante una salida médica.
A pesar de que momentáneamente lograron liberar al convicto, este fue rápidamente recapturado. Horas después, un vehículo similar al utilizado en el asalto fue encontrado incendiado cerca del Camino Viejo de Sant Mateu.
El preso, un británico bajo múltiples órdenes internacionales de captura, es considerado una figura clave en una red de narcotráfico británica, según fuentes cercanas al caso.
