Después de que la mansión de Lionel Messi en Ibiza fuese objeto de un acto de vandalismo por parte del grupo activista Futuro Vegetal, la reacción no se ha hecho esperar.
Sin embargo, en lugar de disculpas, la organización ecologista Extinction Rebellion Ibiza ha decidido aprovechar la oportunidad para dirigir una carta abierta al futbolista, invitándole a reflexionar sobre su estilo de vida y su impacto en el medio ambiente.
La carta, publicada en las redes sociales y dirigida directamente a Messi, comienza reconociendo su estatus como una de las figuras más respetadas y queridas a nivel mundial.
Extinction Rebellion Ibiza elogia su compromiso con causas sociales, como el apoyo a jóvenes en riesgo de exclusión, pero le recuerda que, a pesar de sus buenas intenciones, su lujoso estilo de vida contribuye significativamente a la crisis climática.
«Tu estilo de vida repleto de excesos, de mansiones vacías, jets, yates y de consumo desmesurado, contribuye de forma inmensurable a una crisis inminente», señala la carta. Los activistas no se andan con rodeos y exponen cómo las emisiones de carbono del 1% más rico del planeta, en el que Messi se encuentra, superan con creces las del 60% más pobre de la población mundial.
Invitación
Además de la crítica, Extinction Rebellion Ibiza ofrece una invitación a Messi para que se convierta en parte de la solución. «Te animamos a que utilices tu indiscutible influencia para el bien de la humanidad entera», instan, sugiriendo que el futbolista podría usar su fama y recursos para apoyar a quienes luchan por un futuro mejor, y adoptar un estilo de vida más sostenible que inspire a sus seguidores.
En lugar de demandar una compensación económica por los daños sufridos en su propiedad, el grupo sugiere que Messi podría donar esa suma a causas medioambientales, promoviendo así un cambio positivo y duradero.
La carta cierra con un desafío directo: «Quieras o no, formas parte del problema. Te instamos a ser parte de la solución». Un llamado contundente a una de las figuras más influyentes del deporte, para que tome acción en la lucha contra el cambio climático y abandone las «emisiones de lujo» que caracterizan su vida actual.