No es un pulso para reclamar más inversiones para Formentera ni está relacionado con la contratación de un alto cargo denunciado por agresión sexual por parte del vicepresidente Antoni Costa ni quiere «tumbar el Govern del PP».
La amenaza con dejar de apoyar «incondicionalmente» al Partido Popular en el Parlament del presidente de Formentera y diputado autonómico, Llorenç Córdoba, está motivada por que «el Partido Popular está asumiendo en exceso los postulados de Vox», por el ambiente político «raro» y de «incertidumbre», «por el sentido de algunas votaciones», por «algunos escándalos y no solo el de Toni Costa», «por la crisis con un diputado de Vox» y por que «no se nos está dando la importancia que nos merecemos y que se nos dijo inicialmente que tendríamos cuando nosotros hicimos presidenta a Marga Prohens», según ha explicado hoy jueves tras finalizar el pleno ordinario del mes de noviembre, sin dar más detalles.
De todo ello, se desprende que Córdoba busca mayor peso político al apoyo al Partido Popular en el Parlament, formación de la que espera una mayor interlocución, en tanto que su apoyo puede ser determinante en el caso de que Vox opte por abstenerse.
Apoyo al Govern
Córdoba ha enfatizado que «hablé de dejar de apoyar incondicionalmente al Partido Popular», lo que no significa que haya dejado de apoyarlo. «Mi apoyo lo tiene todavía porque no ha traspasado las líneas rojas, lo que no es incondicional. Lo que estoy haciendo es avisar al Partido Popular para que no las traspase porque luego sería todo más complicado», ha dicho en una breve comparecencia ante los medios.
«Tenía que comunicar mi punto de vista y ver los resultados que ha provocado la reacción», ha confesado Córdoba.
Negociación
Según el relato de Córdoba, su órdago del lunes ha provocado una «negociación» en el Parlament con el Partido Popular sin desvelar los términos de la misma, ni cuál es el objetivo que pretende alcanzar y que, bajo su opinión, no se cerrarán esta semana.
Los peajes de los pactos
Respecto al fondo de la cuestión, Córdoba ha expresado su comprensión con determinados movimientos del PP y ha recordado que «hay un pacto», algo que «otros partidos de ámbito nacional han llevado al extremo» y que «en ocasiones no es favorable a ninguna de las partes».
En cuanto a sus dos primeras abstenciones en sendas propuestas del Partido Popular (toma en consideración de la ley que acabará con la Oficina Anticorrupción) y de Vox (moción para que el catalán sea un mérito y no un requisito para acceder a la función pública), Córdoba ha asegurado que no fue una «fantasmada ni un farol» y que al haber muchos puntos consideró que lo mejor era abstenerse, restando importancia al gesto en tanto que «sabía que iban a salir adelante» gracias a los votos del PP y Vox.
La lengua no está en la agenda
Fuentes de su entorno han descartado que las decisiones en materia lingüística pactadas entre PP y Vox formen parte de los puntos que han generado malestar en el presidente de Formentera.
Ha justificado que haya actuado de espaldas al PP de Formentera porque «no tiene sentido que explique a un partido aquí lo que tengo que negociar con el mismo partido en Palma».
«No hay crisis»
El diputado ha anunciado que en próximas fechas mantendrá una reunión presencial con los representantes de Compromís y Partido Popular, las dos formaciones que concurrieron en coalición bajo la marca de Sa Unió de Formentera. «No hay ninguna crisis, ni hay ningún problema», ha aclarado.
Ha insistido en todo momento en que su obligación es defender su independencia, la independencia de Formentera, «isla que no tiene color político», y «todo lo que suponga bienestar y beneficio para el pueblo de Formentera».
Respecto a las especulaciones que han generado sendos mensajes crípticos de lunes y miércoles, Llorenç Córdoba ha insistido en que «no soy responsable». «Es normal que haya habido especulaciones cuando no puedes explicar según qué cosas», ha dicho.
«Al final, saldrá toda la información», ha garantizado.