El Govern balear lanzó la semana pasada el programa Alquiler Seguro, una iniciativa ambiciosa que pretende captar viviendas vacías y ofrecerlas a los residentes a precios reducidos. En un contexto donde la demanda supera ampliamente la oferta, este plan surge como un primer paso para incrementar la disponibilidad de inmuebles y mitigar la subida de los precios en el mercado de alquiler.
Desde La Voz de Ibiza hemos conversado con Bernat Seguí, secretario del Colegio de Administradores de Fincas de Baleares (CAFBAL), quien subraya que el programa podría aportar soluciones reales al ofrecer “garantías de cobro y mantenimiento” para los propietarios, y alquileres más accesibles para los residentes.
“Este es un programa para atraer al mercado viviendas que los propietarios no han querido arrendar por temor a impagos o daños”, explica Seguí.
“El Govern se convierte en inquilino de estos propietarios, garantizando el pago de la renta y la devolución del inmueble en buen estado, y luego realquila estas viviendas a precios un 30 % más bajos que el mercado”, afirma Seguí.
A pesar de los evidentes beneficios a los que optan los propietarios que se acojan al programa, el interés que ha despertado en Ibiza y Formentera es prácticamente nulo. Hasta ahora, el Colegio de Administradores ha recibido cerca de 50 consultas sobre el programa en Baleares, de las cuales tres han sido de propietarios en Ibiza y una de Formentera. A pesar de que son cifras muy modestas, Seguí las ha considerado de alentadoras.
¿Cómo funciona Alquiler Seguro?
El esquema de Alquiler Seguro implica la firma de dos contratos: uno entre el propietario y el Instituto Balear de la Vivienda, y otro entre el IBAVI y el arrendatario que disfrutará de la vivienda. “Al propietario se le ofrece una renta de mercado, tasada por un agente inmobiliario, y se asegura el buen uso de la vivienda durante el contrato”, detalla Seguí.
Además, el Govern ha contado con la colaboración de los colegios profesionales, tanto el CAFBAL como el Colegio Oficial de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de Baleares (COAPI), para gestionar y supervisar el proceso de captación y alquiler. “Nuestra tarea es asegurarnos de que la vivienda cumple con los requisitos y que el contrato se formaliza correctamente, proporcionando así una protección extra al propietario”, añade Seguí.
Para participar en el programa, las viviendas deben cumplir una serie de requisitos que aseguren su estado óptimo. “No se trata de alquiler social, sino de un programa orientado al mercado de la clase media”, comenta el secretario del CAFBAL.
Entre los requisitos, la vivienda debe estar vacía desde hace al menos seis meses o no tener empadronados desde hace más de un año, así como disponer de instalaciones básicas en buen estado y un certificado de eficiencia energética.
Un posible alivio en el mercado de alquiler en Ibiza
El programa surge en un momento en que la crisis de vivienda en las Pitiusas se ha agudizado. Según Seguí, el objetivo es equilibrar una economía de mercado descompensada por la falta de oferta: “Hay una barbaridad de demanda y una escasez inmensa de oferta. Si logramos que los propietarios se animen a sacar sus viviendas al mercado, eso beneficiará a todos.”
“Esto no resolverá el problema de la noche a la mañana, pero puede empezar a aliviarlo”, señala Seguí, quien además agrega: “Lo peor que puede pasar es que el programa no tenga el impacto deseado. Sin embargo, a medida que los propietarios vean las ventajas y garantías, es probable que la oferta aumente”.
¿Qué garantías tienen los propietarios?
Una de las mayores preocupaciones entre los propietarios es la seguridad de sus inmuebles. Seguí resalta que el IBAVI garantiza el pago puntual y se compromete a devolver la vivienda en las mismas condiciones en que fue arrendada. “Si un arrendatario causa desperfectos, el IBAVI se hace responsable de repararlos. Frente al propietario, la garantía es del 100%”.
Además, los propietarios que participan en el programa disfrutan de ventajas fiscales, como la posibilidad de tributar solo por el 30 % de sus ingresos, al ofrecer sus viviendas para un uso social.
Este aspecto es clave, según Seguí, para animar a más propietarios a considerar el programa. “Muchos propietarios temen perder su vivienda o no recibir pagos. Aquí se les asegura un cobro puntual y la recuperación del inmueble en perfecto estado, lo cual es una protección que no tienen en el mercado tradicional”, explica.
En sentido contrario, no es fácil para un propietario ser beneficiario del plan. Además acreditar su solvencia, deberá aportar un avalista solidario con la misma calidad crediticia.
¿Es Alquiler Seguro la solución definitiva?
Aunque el Govern estima que podría captar hasta 2.000 viviendas en las islas, Seguí es cauteloso respecto a los resultados a corto plazo. “Es un paso positivo, pero no es la única solución”, aclara. “Este programa es una pieza dentro de una política más amplia de acceso a la vivienda.
Es necesario complementarlo con otras medidas para abordar realmente la escasez de oferta.” Para el secretario del CAFBAL, “este programa aporta una novedad importante, y el estímulo a los propietarios es un enfoque que no se había explorado hasta ahora. A largo plazo, si se logra sumar más viviendas al mercado, el efecto se notará”.
Los primeros contratos se espera que se firmen a partir de diciembre, una vez que los propietarios completen los trámites y la documentación requerida. “Ahora estamos en la fase de recopilación de certificados y permisos. A partir de ahí, el proceso será más ágil”, apunta Seguí.
Con la puesta en marcha de Alquiler Seguro, el Govern balear intenta dar una respuesta a la falta de vivienda en Ibiza y Formentera, donde el mercado ha alcanzado precios desorbitados.
“Lo que buscamos es incentivar a los propietarios para que se animen a poner sus viviendas a disposición de la comunidad, bajo condiciones que ofrezcan tranquilidad y seguridad para todos,” concluye Seguí.