Carlos Sainz, leyenda del automovilismo español con cuatro victorias en el Rally Dakar, llega a su 18ª participación en la mítica carrera, que arrancará en Arabia Saudí este 2025, con el objetivo de romper una curiosa estadística: nunca ha ganado con un coche nuevo. Este año debutará con el Ford Raptor, tras meses de intenso trabajo en la puesta a punto.
«Estoy contento con el desarrollo del coche. Todo ha ido bastante bien encarrilado, sin necesidad de rectificar grandes decisiones. Creo que llegamos lo mejor preparados posible», señaló Sainz en una entrevista previa a un evento de su patrocinador, Red Bull.
Un Dakar con esencia intacta
Sainz, que ha vivido el Dakar en sus etapas en África, Sudamérica y Arabia Saudí, defiende que el ADN de la prueba se mantiene intacto. «Es una carrera muy física y dura, donde pones al límite al coche, al equipo y a los pilotos. Es una competición por eliminación, y eso no ha cambiado», reflexionó.
Para este año, el piloto de 62 años anticipa una primera semana crucial, donde muchos favoritos quedarán descartados. Su estrategia es clara: «Espero estar luchando por la victoria en la segunda semana, donde ya se habrá reducido el número de rivales».
El futuro en el Dakar
Aunque Arabia Saudí albergará el Dakar hasta 2029, Sainz no confirma si continuará corriendo durante ese período. «Lo único seguro es que estaré en la salida de 2025. A partir de ahí, iré carrera a carrera», concluyó el madrileño.