La temporada alta en Ibiza se perfila con un mercado más cauteloso de lo habitual. La preventa hotelera muestra signos de desaceleración, especialmente en Playa d’en Bossa, donde las reservas de julio a septiembre en hoteles de cinco estrellas enfrentan una tendencia negativa.
Sin embargo, en Santa Eulària des Riu, la situación es diferente, con un crecimiento significativo de noches de reserva y un incremento del 6% de las tarifas promedio, según datos presentados por Booking en Fitur 2025.
Los datos recopilados por DEXI indican que Playa d’en Bossa, a pesar de mantener precios altos con tarifas promedio de 100 euros más que Santa Eulària, es la zona más conservadora en términos de evolución tarifaria. Esto contrasta con el repunte positivo de Santa Eulària, menos dependiente del mercado británico y con mejor rendimiento en el segmento familiar.
En Sant Antoni, aunque los alojamientos de gama alta (4 y 5 estrellas) tienen mejores resultados, los hoteles económicos, hostales y apartamentos se enfrentan a mayores dificultades. Las familias y los viajeros solo están aumentando significativamente su presencia en la isla, mientras que los grupos están en declive.
El mercado, a la expectativa pero sin alarma
Según varios operadores turísticos consultados por La Voz de Ibiza en Fitur, el mercado está mostrando una cierta atonía y se sitúa por debajo del ejercicio pasado.
Sin embargo, esta pausa en la preventa no supone motivo de alarma, ya que todavía no se ha llegado al punto de tener que reducir precios.
La percepción en el segmento premium y en productos de alto valor añadido sigue siendo positiva, con resultados mejores que el año pasado en Concept Hotel Group, según confiesa su CEO, Diego Calvo.
Además, el mercado italiano y de países como Suiza, Alemania y Austria está creciendo a doble dígito, lo que aporta diversidad al perfil de los visitantes.
El informe de Booking indica que, aunque la duración promedio de las estancias sigue acortándose, con un crecimiento de reservas de menos de seis noches, este comportamiento parece estar impulsado por tarifas más altas y una mayor oferta de alojamientos de lujo.