En las inmediaciones de Cala d’Hort y Es Vedrà, dos furgonetas han bloqueado durante horas un camino vecinal, impidiendo el paso de vehículos de residentes.
Este incidente, denunciado por vecinos y notificado a la Policía Local de Sant Josep, ha sido reportado directamente a La Voz de Ibiza, junto con fotografías que evidencian la obstrucción. Este hecho se suma a una larga lista de problemas asociados a la masificación turística en la zona.
El bloqueo de este camino es solo una cara de un conflicto que ha escalado con los años. La zona, considerada una de las joyas naturales de Ibiza, ha sido víctima de múltiples incidentes de masificación, estacionamientos desordenados y vandalismo.
Hace pocos días, vehículos estacionados en el área aparecieron con pintadas y daños, lo que provocó indignación entre residentes y visitantes.
Sin embargo, vecinos señalan que los problemas no terminan ahí. “La gente deja sus coches en medio de caminos vecinales, bloqueando el paso de los residentes que pagan impuestos y no deberían soportar esta situación”, señala una persona afectada, quien envió fotografías para evidenciar el problema.
Un problema de gestión y falta de control
La zona cuenta con barreras instaladas por el Ayuntamiento de Sant Josep para limitar el tráfico rodado no autorizado. Sin embargo, estas medidas no han sido suficientes.
Los residentes reconocen que, incluso antes de la instalación de estas barreras, las carreteras estaban completamente invadidas por vehículos, llegando al punto de que ni ambulancias ni bomberos podían acceder en caso de emergencia.
Los residentes reclaman una acción más contundente por parte de las autoridades para proteger tanto su calidad de vida como el entorno natural.
“No hay que pintar los coches de nadie, pero tampoco es justo que se obstruya el paso en caminos que llevan a nuestras casas. No hay servicios ni infraestructura para soportar esta carga de visitantes”, agregan.