El papa Francisco continúa hospitalizado en el Policlínico Gemelli de Roma, donde fue ingresado el pasado viernes por una infección polimicrobiana del tracto respiratorio, según informó este lunes el Vaticano. Los últimos exámenes médicos han confirmado un cuadro clínico complejo, lo que ha obligado a modificar su tratamiento y prolongar su estancia en el hospital sin una fecha prevista para el alta.
Sin fecha de alta y con cambios en el tratamiento
En un comunicado oficial, la Santa Sede explicó que las pruebas realizadas en los últimos días han permitido una evaluación más completa de la patología, lo que ha llevado a ajustar la terapia. Sin embargo, el portavoz del Vaticano, Matteo Bruni, ha aclarado que esto no significa un agravamiento, sino una revisión del diagnóstico basada en los análisis recientes.
El estado de salud del papa de 87 años ha generado gran atención en los últimos días. Pese a que no se han revelado más detalles sobre su evolución, Bruni afirmó que Francisco «está de buen humor» y mantiene su rutina habitual dentro del hospital, incluyendo la lectura de los periódicos.
Cancelaciones y dudas sobre su agenda
Como consecuencia de su hospitalización, la audiencia general de este miércoles ha sido cancelada, y algunos medios especulan con que tampoco podrá asistir a la misa del domingo por el Jubileo de los diáconos, aunque el Vaticano aún no ha confirmado esta ausencia de manera oficial.
El papa ha permanecido en el hospital desde el viernes 16 de febrero, cuando se decidió su ingreso para tratar la infección respiratoria. Según fuentes del Vaticano, en los últimos días ha descansado bien y mantiene contacto con su entorno cercano.
Francisco sigue en contacto con Gaza durante su hospitalización
Pese a su estado de salud, el papa ha continuado con una de sus costumbres más recientes: llamar diariamente a la parroquia de la Sagrada Familia en Gaza, donde 600 personas refugiadas reciben asistencia.
El pontífice contactó con la parroquia tanto el viernes como el sábado, aunque, según los testigos, «su voz estaba algo cansada». No obstante, mantuvo su interés por la situación en la Franja de Gaza y el bienestar de los refugiados.
El sacerdote argentino Gabriel Romanell, párroco de la iglesia, explicó en un medio italiano que el domingo fue el único día en que el papa no llamó, pero había avisado previamente de que ese día descansaría.
Expectativa ante la evolución del pontífice
Aunque el Vaticano insiste en que el papa se encuentra estable y de buen ánimo, la falta de una fecha de alta y la cancelación de eventos en su agenda han aumentado la incertidumbre sobre su recuperación.
El estado de salud del papa Francisco sigue siendo un tema de gran interés, no solo dentro de la Iglesia católica, sino también a nivel global. Se espera que en los próximos días el Vaticano ofrezca más detalles sobre su evolución y posibles cambios en su agenda oficial.