El Consell de Formentera ha solicitado al Gobierno central la instalación de radares del Sistema Integrado de Vigilancia Exterior (SIVE) para mejorar la detección de pateras en su costa, así como una solución urgente para la acogida de menores migrantes no acompañados. Según ha advertido el presidente del Consell, Óscar Portas, la falta de recursos y la presión migratoria están comprometiendo gravemente las arcas de la administración insular.
Estas reclamaciones fueron abordadas en una reunión entre Portas y la directora insular de la Administración del Estado en Ibiza y Formentera, Raquel Guasch, según ha informado este martes el Consell en un comunicado.
Menores migrantes, una situación insostenible
Uno de los principales problemas señalados por el Consell es el aumento exponencial de menores migrantes no acompañados. Portas destacó que, solo en los meses de enero y febrero de 2025, la cifra de llegadas se ha duplicado respecto al mismo periodo del año anterior, pasando de 10 a 20 menores acogidos en Formentera.

El presidente del Consell ha alertado de que la administración no dispone de los medios suficientes para garantizar la correcta atención y protección de estos menores, por lo que urge al Gobierno a asumir su responsabilidad y dotar de más recursos a la isla.
Radares ‘anti-pateras’ para frenar la crisis migratoria
La instalación del sistema SIVE ha sido otro de los puntos clave tratados en la reunión. Portas insistió en que estos radares son «imprescindibles» para mejorar la vigilancia marítima y evitar que embarcaciones irregulares continúen llegando a las costas de Formentera. En este sentido, Guasch anunció que la licitación del sistema ya está prevista, aunque sin concretar una fecha para su puesta en marcha.
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Retirada de pateras y refuerzo de la Guardia Civil
Otro de los problemas expuestos por el Consell ha sido la gestión de las pateras abandonadas en la isla. Actualmente, en el Área de Gestión de Residuos des Cap hay acumuladas 48 embarcaciones, de las cuales solo 12 han sido recicladas hasta la fecha. Ante esta situación, Guasch confirmó que se prorrogará el acuerdo vigente para eliminarlas todas antes del verano.
Además, el presidente del Consell reclamó un refuerzo de la Guardia Civil de Tráfico y la presencia de unidades especializadas, habituales en otras temporadas turísticas. La falta de efectivos, según Portas, dificulta la respuesta ante situaciones de emergencia y agrava la sensación de inseguridad en la isla.
La ruta migratoria entre Argelia y Formentera
El aumento de llegadas de pateras a Formentera no es un fenómeno aislado, sino parte de una ruta migratoria consolidada entre Argelia y las Pitiusas. Según datos recientes, en 2024 se contabilizaron más de 3.000 personas arribando en unas 200 embarcaciones solo en Ibiza y Formentera, lo que representa un récord histórico de llegadas.
Este incremento ha provocado una saturación en los recursos de acogida y una mayor presión sobre las administraciones locales, que reclaman una implicación directa del Gobierno central. En noviembre de 2024, la isla registró cinco llegadas en un solo día, sumando 73 inmigrantes en menos de 24 horas. En respuesta, el Consell ya había pedido la instalación de un radar para mejorar la vigilancia marítima, aunque hasta la fecha su implementación sigue sin materializarse.
Ante este escenario, Formentera insiste en que el Gobierno debe tomar medidas urgentes para frenar la crisis migratoria en la isla y dotar de los recursos necesarios a las instituciones locales para gestionar la situación de manera eficaz.