Este miércoles se ha estrenado la miniserie documental “Carlos Alcaraz: A mi manera”, sobre la vida profesional y personal del tenista murciano, quien ha hecho una revelación sobre su paso por Ibiza durante el año pasado y que ha generado cierta controversia.
La producción audiovisual de Netflix cuenta con tres capítulos. “Vais a ver cómo soy yo como persona… la idea era contar la historia de un chico de El Palmar que soñaba con jugar al tenis y finalmente lo hemos podido hacer. Esta es mi manera de vivir, de ir a los torneos, entrenarme y también mi manera de vivir la vida”, ha relatado Alcaraz.
En el segundo episodio, titulado “No soy Rafa”, el tenista recuerda sus primeros años, la importancia de su bienestar y la necesidad de diversión y desconexión. Allí repasa su viaje a la isla durante el año pasado tras ganar Roland Garros.
«A ver, en Ibiza… no te voy a engañar. Es fiesta y salir. Fui ahí a reventarme. No sé si está bien decirlo de esa manera, pero fui a salir. Yo lo aprovecho al máximo. A la vuelta, claro, gano en Queen’s y en Wimbledon. No digo que ganase por la fiesta, pero me fueron bien esos días. Y si las cosas van bien, tengo que repetir«, cuenta el propio Alcaraz.
Su entrenador Juan Carlos Ferrero reconoce que esta es una pelea entre las exigencias del tenis y la necesidad de escapar por un momento de esas presiones.
«Si tú te vas seis días a Ibiza y sales todos los días, cuando vuelvas al séptimo pues has hecho de todo menos descansar. Yo creo que las desconexiones están bien, pero una pequeña parte de tu cabeza te tiene que recordar que eres tenista… Y pierde pronto en Queen’s y está el runrún, que si no te tenías que haber ido, que si tenías que haber entrenado… Carlos ve que si no lo hace, no está fresco de cabeza. Está esa pelea entre lo que necesito y lo que tengo que hacer«, sostiene el ex tenista en la docuserie.
