EN SANT ANTONI

200 personas reclaman la protección y catalogación de los caminos públicos

Participaron este domingo en una caminata organizada por la Plataforma por la Catalogación de los Caminos Públicos de Ibiza, que reclama a los ayuntamientos la elaboración urgente de un registro oficial para garantizar la seguridad jurídica del tránsito rural.

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Caminata organizada por la Plataforma por la Catalogación de los Caminos Públicos de Ibiza.

Sant Antoni de Portmany acogió este domingo 6 de abril la IV jornada reivindicativa de los caminos públicos de Ibiza, en el marco de una convocatoria estatal promovida por la Plataforma Ibérica por los Caminos Públicos y Ecologistas en Acción, que ha impulsado más de 60 acciones en todo el territorio español.

En Ibiza, el evento reunió a unas 200 personas que iniciaron la jornada con la lectura de un manifiesto en ses Variades, en el municipio de Sant Antoni, donde se exigió a los consistorios de la isla que elaboren un Catálogo de Caminos Públicos. El objetivo de este registro sería dotar de seguridad jurídica tanto a propietarios de terrenos rurales como a peatones que hacen uso de estas vías, frecuentemente afectadas por conflictos de paso y accesos restringidos.

“Es fundamental recuperar y proteger estos caminos, no solo como patrimonio cultural, sino como espacios de conexión entre pueblos y paisajes”, subrayaron los organizadores.

Caminata por la costa hasta cala Gració

Tras la lectura del manifiesto, los participantes emprendieron una caminata de aproximadamente 10 kilómetros, que los llevó desde sa Talaia de Sant Antoni hasta punta Galera, siguiendo un trazado costero que concluyó en cala Gració.

El evento se sumó a otras movilizaciones celebradas el mismo fin de semana en Menorca, donde también participaron unas 200 personas, y en diferentes puntos de Mallorca, como parte del esfuerzo colectivo por visibilizar la ocupación y privatización de caminos públicos.

Una reivindicación creciente en Baleares

La recuperación de los caminos públicos se ha convertido en un tema de creciente interés en Baleares, donde diversas plataformas denuncian que numerosos caminos de uso tradicional han sido cerrados o invadidos por fincas privadas, impidiendo su uso por parte de senderistas, ciclistas o vecinos.

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Organizaciones ecologistas y vecinales consideran que los ayuntamientos tienen la responsabilidad de documentar, catalogar y proteger estos caminos, para evitar su desaparición ante el avance del urbanismo y la especulación.

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