Ni un permiso para pruebas en pleno mes de noviembre. Así de tajante se ha mostrado el capitán marítimo de Ibiza, Luis Gascón, ante la solicitud de autorización para el amerizaje y despegue en el puerto de Ibiza de un hidroavión en pruebas de la compañía Isla Air Express.
Esta ha anunciado el lunes que el jueves 9 de noviembre y el viernes efectuará vuelos de prueba entre Palma e Ibiza, a los que ha invitado a periodistas, algo que ahora mismo no puede ser confirmado.
Las pruebas están supeditadas a que Autoridad Portuaria de Baleares las autorice. En el improbable caso de que dé luz verde a las pruebas, lo hará con el informe en contra de Capitanía Marítima que reitera las tres condiciones que ya estableció en 2019 y que siguen sin cumplirse.
Torre de control marítimo
Según ha explicado el capitán marítimo a La Voz de Ibiza, para poder dar luz verde a las pruebas y, en una segunda fase, a las operaciones regulares es requerido un informe de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea, una torre de control en el puerto para coordinar las entradas y salidas de los hidroaviones y amerizajes más alejados de la bocana, no a los pies del Castillo que pretende Isla Air Express.
Sin garantías de seguridad
«No está garantizada la seguridad y yo no puedo dar permiso» ha explicado Gascón. La condición más difícil de cumplir es la torre de control portuario, «una instalación que llevo pidiendo desde hace 10 años y que algún día tendremos pero para la que aún faltan años porque está muy verde».
El responsable de la seguridad marítima advierte de que abrir las puertas a una compañía implica tener que dar servicio a otras que puedan estar interesadas en el futuro. La irrupción de una nueva industria en el puerto de Ibiza alteraría la ya complicada coexistencia de diferentes operadores marítimos en un puerto tan saturado y al límite como el de Ibiza.
