La gestión del hotel Cala Martina de Punta Arabí y el mercadillo hippy de Punta Arabí vuelve a manos de Francisca Sánchez Ordóñez, Paquita Marsan. El actual explotador, Llum Hotels, y la propietaria están ultimando los términos de la rescisión del contrato de arrendamiento entre las partes, según ha podido confirmar La Voz de Ibiza de ambas partes.
La empresaria tiene intención de explotar el establecimiento de forma directa después de los arrendamientos primero con Azuline Hotels y después con Llum Hotels.
Azuline dejó de explotar los hoteles de Sánchez Ordóñez a finales de la temporada 2021, meses antes de solicitar el concurso voluntario de acreedores en el que se encuentra.
No es la primera ocasión que Sánchez Ordóñez explota directamente sus establecimientos hoteleros.
Solo uno de los cinco hoteles
El acuerdo no afecta a los otro cuatro establecimientos de Paquita Marsan, Paraíso, Atlantic, Coral, en Ibiza, y Marina Parc en Menorca, que seguirán bajo la explotación de Llum Hotels.
Esta compañía, capitaneada por Manuel López, fue creada ex profeso desde Mij Hotels para gestionar la cartera hotelera de la empresaria malagueña afincada en Ibiza y conocida por sus irregularidades urbanísticas en Casa Lola, Casa Paola y Casa Rocío y más recientemente en una propiedad de Sant Joan.
Km.5 en obras
Tal como avanzó La Voz de Ibiza, Sánchez Ordóñez ha retomado las obras del mítico km.5 después de obtener la pertinente licencia de obras.
El hotel está configurado como una ciudad de vacaciones. Las 348 habitaciones se distribuyen en diferentes edificaciones rodeadas de pinos diseminadas a lo largo de una gran superficie en lo alto de un acantilado.
Dentro del perímetro que ocupa el establecimiento hay unidades de uso residencial que pertenecen a terceros y que no forman parte del complejo turístico.
Unidades independientes
Estas unidades fueron vendidas de forma independiente rompiendo entonces la unidad de explotación, operación que la legislación turística actual prohíbe. Esta situación urbanística y la problemática que conlleva estaría detrás de las divergencias entre las partes.
El departamento de Ordenación Turística del Consell de Ibiza y el Ayuntamiento de Santa Eulària han asegurado que el hotel no tiene expedientes de disciplina urbanística abiertos.
El establecimiento está enfocado al turismo familiar y acoge todas las semanas durante la temporada turística un mercadillo hippy con más de 500 puestos. Es el más antiguo de la isla con 50 años de historia a sus espaldas.
Entre la rescisión del contrato con Azuline y la firma con Llum Hotels, el hotel de Cala Martina fue protagonista por la cierre precipitado del mercadillo hippy en septiembre de 2021, un mes antes de lo habitual y por la presencia de okupas en algunos apartamentos y la intervención de Desokupa. También generó incertidumbre entre los más de 200 trabajadores de los cinco hoteles las condiciones de subrogación entre una compañía y la otra, lo que motivó la intervención del Govern balear.
