El conseller de Tursimo, Jaume Bauzà, ha expuesto este lunes a patronales, sindicatos, ayuntamientos y asociaciones de vecinos de las principales zonas turísticas de Baleares su plan de que en la próxima primavera se aplique una regulación más dura para castigar a los turistas incívicos. El Ayuntamiento de Sant Antoni ha acudido a la convocatoria a través de la presencia de la concejal de Gobernación, Neus Mateu.
Bauzà ha presidido la primera reunión de la Subcomisión para el Fomento del Civismo en Zonas Turísticas, un órgano de participación con una treintena de entidades de las que el Govern quiere recoger sus aportaciones para precisar la reforma del Decreto de Turismo de Excesos, que cambiará su nombre para llamarse «de turismo responsable».
El encuentro de hoy lunes es la continuación de la primera toma de contacto de la Comisión para el Fomento del Civismo de las Zonas Turísticas.
El conseller ha eludido concretar en sus declaraciones previas a la reunión las medidas que se recogerán en la futura norma, pero ha confirmado que se suprimirá la zonificación que acota hasta ahora la regulación a determinadas áreas de Palma, Calvià, Llucmajor y Sant Antoni de Portmany.
También ha apuntado, sin precisar en qué medida, que se aumentarán las sanciones previstas en el decreto, «sobre todo para el infractor, para las personas que son responsables del acto incívico, que merecen un castigo más duro que el que se plantea en el decreto».