La llegada de Uber a Ibiza no ha cogido por sorpresa al sector del taxi. El presidente de la Federación Insular del Taxi de la Isla de Eivissa (FITIE), Toni Riera, ha asegurado a La Voz de Ibiza haber mantenido conversaciones con la empresa en varias ocasiones. No amistosas. La compañía no es bienvenida para el sector que ve que perderán carreras que hasta ahora están prestando ellos y que harán los conductores de Uber.
Desde el Consell de Ibiza, han restado importancia a la llegada de Uber. «No cambia nada que los servicios de los 500 vehículos con licencia de VTC sean comercializados a través de Uber o de otros canales», han señalado a La Voz de Ibiza desde el Consell de Ibiza.
Licencias más económicas
La respuesta de los taxistas es de frontal oposición a que la aplicación ofrezca un «servicio de taxi sin ser taxi», lo que «supone una competencia desleal», una suerte de intrusismo en tanto que las licencias son más económicas y «se saltan las normas».
Riera ha pedido a los titulares de licencias de taxis que no trabajen con ellos para evitar facilitarles el desembarco. «En verano ya vamos desbordados y no creo que ningún taxista en su sano juicio quiera trabajar cediendo un 25% de su facturación. Ahora dicen que es un 12% pero nos han dicho que acabará siendo un 25%. Hemos estado 10 años esperando a que nos autorizaran una subida de tarifas del 10%. Ceder un 25% de las ventas a un tercero no tiene sentido», ha señalado el presidente de los taxistas.
Riera no ve riesgo de que los taxistas comercialicen sus servicios a través de Uber en temporada alta. «Vamos desbordados y solo lo haría un descerebrado», ha dicho. No lo tiene tan claro en invierno. «Hay poco trabajo y el que hay es muy bienvenido», ha alertado.
Al enemigo, ni agua
«No hemos de facilitarle el trabajo ni la implantación, ni darles pie a que compitan con nosotros. Ellos que busquen su nicho de mercado y nosotros, a trabajar el nuestro de la mejor manera posible», ha dicho Riera quien ha recordado que los clientes también pueden solicitar un taxi a través de la aplicación de la federación.
De todas maneras, el elevado número de licencias que hay en el mercado y que acabarán propiciando que haya 600 vehículos de VTC autorizados en Ibiza, además de los que pueden venir de la Península a prestar servicio durante algunas semanas cada trimestre como licencia deslocalizada han de permitir a la empresa prestar el servicio y, por este motivo, han decidido empezar a operar.
Controles
También hace un llamamiento a las administraciones para que vigilen que los vehículos con licencia de Vehículo de Transporte con Conductor (VTC) que comercialicen sus servicios a través de Uber cumplan con la normativa actual.
En Baleares, los servicios se han de precontratar con un mínimo de media hora de antelación y los vehículos no pueden circular si van vacíos esperando ser contratados y deben irse a la base en cuanto han hecho un servicio.
«Ya nos dijeron que ellos pueden manipular fácilmente la hora de contratación para simular que los servicios han sido solicitados con media hora de antelación», ha explicado a La Voz de Ibiza el presidente del gremio.
VTC tradicional
«Nosotros no tenemos ningún tipo de problema con el servicio de VTC tradicional. No es nuestra competencia ni nosotros la suya. El problema viene cuando un VTC quieren hacer de taxi sin serlo».
Área de prestación conjunta
Respecto a la implantación del área de prestación conjunta que permitiría limitar la actividad de compañías como Uber, el presidente de la patronal más representativa del sector en Ibiza ha señalado desconocer si hay voluntad por parte de ayuntamientos y Consell de Ibiza en implantarla.
«Lo primero es que el Govern balear modifique la normativa para que se pueda crear. Y después pedimos a los ayuntamientos y Consell celeridad en su tramitación porque si hubiera voluntad podría estar en vigor de cara a la próxima temporada», ha dicho.
En relación a la temporada pasada, el balance es positivo porque «hemos trabajado» aunque la facturación «ha bajado». «Hemos estado el mismo tiempo dentro del coche, pero hemos estado más tiempo parados, lo que ha reducido el rendimiento ya que se factura menos parado que circulando. Ha sido el peor año en el aeropuerto, con un colapso permanente por las obras, y las entradas a las ciudades han hecho que hayamos tenido peores resultados», ha explicado.
