El todavía presidente del Consell de Formentera, Llorenç Córdoba, ha admitido esta mañana en los micrófonos de Ràdio Illa haber tratado con el presidente del PP de Formentera, José Manuel Alcaraz, la posibilidad de cobrar un sobresueldo de Sa Unió como hace Alberto Nuñez Feijóo como presidente del Partido Popular en concepto de gastos de representación. Además, ha desafiado a la colación con unas nuevas elecciones: «Serían una buena opción».
«Si lo hubiera pedido un sobresueldo, no sería ilegal. Feijóo y muchos cargos políticos cobran un sobresueldo del partido, tal como hemos sabido por Transparencia. Lo hacen en concepto de gastos de representación y es legal. Lo ilegal es hacer un chantaje y ser un corrupto y, en parte, doy gracias a que se haya quedado claro que no soy un corrupto», ha dicho Córdoba en relación a la relevación que hicieron los consellers de Sa Unió el miércoles para justificar su expulsión del grupo Sa Unió del Consell.
Detrás de esta petición está la asignación de 2.700 euros al mes que cobra del Parlament la coalición Sa Unió y que, según ha desvelado hoy Córdoba, fueron reclamados por José Manuel Alcaraz para los partidos de la coalición. «Alcaraz me dice que el PP necesita ese dinero para pagar gastos de la campaña y el alquiler del local cuando en realidad son ingresos para financiar la actividad parlamentaria, para pagar asesoramiento jurídico o económico si lo necesito o para cubrir cualquier necesidad propia de mi actividad como diputado», ha explicado.
El diputado ha señalado que ese dinero «no se ha tocado y está en la cuenta del Parlament de Sa Unió». «Ese dinero no es de los partidos y yo reclamo poderlo utilizar si lo necesito. Si no fuera necesario ese dinero y no hubiera gastos, no habría esta asignación por parte del Parlament», ha razonado Córdoba.
«Cuando pregunté qué hago si necesito ese dinero y no lo puedo pedir ni al partido, ni al Govern ni al Consell empezó todo», ha relatado.
A pesar de que su salario es público y que ingresa 55.000 euros como presidente del Consell de Formentera, algo más de 20.000 como dieta globalizada como diputado del Parlament, al igual que Vicent Marí y otros parlamentarios que no cobran dedicación exclusiva, y unos 10.000 euros en concepto de dietas como miembro del Consejo de Administración de Autoridad Portuaria, Córdoba ha negado cobrar «80.000 euros al año».
«Pido disculpas por trabajar tanto. No soy un corrupto y estoy cobrando por los trabajos que hago», ha asegurado.
En esta línea, Córdoba ha detallado que «tengo una incompatibilidad total con otra actividad», lo que le ha obligado a «abandonar mi vida profesional y contratar a una persona para que esté al frente de un negocio (una clínica veterinaria) con 27 años de historia. Pedir utilizar esos fondos no es un chantaje al Govern. No apoyar las enmiendas de Formentera si no garantizo mi apoyo incondicional sí es un chantaje».
Asesora a tiempo parcial
Además de esta asignación de grupo, Córdoba disfruta de un cargo de confianza cuyo salario paga el Parlament. Se trata de la abogada Cristina Rubio Coll quien cobra un salario de 21.000 euros al año, según han explicado desde el Parlament. Rubio Coll es abogada. En su perfil de Linkedin asegura ser asistente personal en el Parlament, sin especificar de qué grupo, y trabajar para el despacho del histórico dirigente del Partido Popular de Baleares Joan Huguet, ex presidente del Consell de Menorca, ex vicepresidente del Govern con Gabriel Cañellas, ex presidente del Parlament y ex presidente del PP de Baleares.
Huguet ha negado a La Voz de Ibiza que Rubio Coll, quien anuncia estar en búsqueda de empleo, esté contratada por su bufete. «Le doy trabajos de Civil como le doy trabajos de otros ámbitos a otros abogados», ha explicado.
Córdoba contrató a dicha asesora sin consultar con Sa Unió, cuando es práctica habitual que los partidos aprovechen estos cargos para cubrir necesidades propias o bien para mantener a algún candidato municipal liberado de la actividad privada.
Renunciar a un cargo
Córdoba ha admitido que ha estado sobre la mesa de Sa Unió la posibilidad de que abandonara uno de los dos cargos que todavía ocupa. «Es algo que se llegó a plantear y lo dije públicamente», algo que no tiene nada que ver con «intentar echar al presidente como sea».
Arruinado
Córdoba tampoco ha negado haber utilizado el concepto arruinado en la reunión que mantuvo el pasado viernes con sus todavía compañeros de gobierno. «Quizá lo dije en una reunión de ocho horas. Estoy pagando los estudios de mis hijas y estoy manteniendo un negocio y me cuesta llegar a todos los gastos, pero no estoy arruinado», ha asegurado. «Yo no pedí dinero en la reunión», ha garantizado.
Excusa
Córdoba ha insistido en la idea de que el Partido Popular ha aprovechado «un grano de arena» para «hacer una montaña» ya que «han visto que era una oportunidad fantástica para asaltar el poder en Formentera».
El todavía presidente se mantiene firme en su idea de no dimitir. «Cuando haya hecho alguna cosa ilegal, dimitiré. Por una presión o porque se me difame, no. Soy una persona honrada, que he cumplido y que lo único que ha hecho es ir a Palma a exigir cosas para Formentera», ha insistido.
Diálogo
En cualquier caso, Córdoba aún ve posibilidades de reconducir una situación que en realidad está en un callejón sin salida y ha negado estar solo. Aún espera poder aclarar el «malentendido».
«Hay que sentarse a ver si podemos recuperar la confianza porque lo que importa es el servicio a Formentera». «Los consellers (de Sa Unió) han de asumir que los intereses de Formentera están por encima del de los partidos y no al revés como dijo Alcaraz. Por responsabilidad no pienso dimitir porque me lo pida esta gente, porque a mí me ha escogido la mayoría absoluta de la población de Formentera, aunque sería lo fácil porque están destrozando la vida y obligando a mi familia a ir con la cabeza agachada por vergüenza», ha relatado.
Apoyo incondicional
Para Córdoba, «hasta que no avisé de que me planteaba dejar de apoyar incondicionalmente al Partido Popular, no ha habíamos tenido ningún problema. Mientras he sido manso y no he dado problemas, todo ha ido bien. Los problemas han empezado ahora y han sido ellos los que han hecho crecer el grano de arena por interés, sin importarles mi persona, mi familia y atacar al pueblo de Formentera».
Enmiendas
En cuanto a las enmiendas, ha negado no haberlas pactado con el Govern, ya que todos los consellers habían ido hablando con los respectivos consellers del Govern. «Que la gente opine lo que está haciendo el PP con Formentera», ha asegurado.
