Mare Nostrum, la empresa pitiusa de prevención de riesgos nacida con la pandemia, ha duplicado su facturación durante el último año. Su expansión a Madrid, que se suma a las oficinas ya abiertas en Zaragoza y Formentera, ha ayudado a elevar el montante de sus negocios desde los 930.000 euros de 2022 a los 1.671.880,45 del último ejercicio.
«Estamos realizando un buen trabajo con el que nos ganamos cada vez más la confianza de la gente», afirma Ignacio Barrios, fundador de la empresa. De hecho, las actuaciones de prevención, seguridad laboral e ingeniería para las empresas privadas suponen prácticamente el 90 por ciento de la facturación global.
El 10 por ciento restante corresponde a instituciones públicas que ya han confiado en los servicios de Mare Nostrum. Es el caso del Ayuntamiento de Madrid, el Govern balear, la Generalitat Valenciana, el Ministerio de Justicia, la Comisión Nacional del Mercado de Valores o la misma Agencia Tributaria.
Ignacio Barrios es arquirecto técnico y, desde que creó la empresa, hace ya tres años, cuenta en la actualidad con una treintena de empleados.
