Marc Rahola Matutes es el fundador de OD Group, conglomerado de empresas propietario de las cadenas OD Hotels y Ryans, socio de Concept Hotel Group, y consejero de Palladium Hotel Group. Es, por lo tanto, una voz autorizada no solo en el sector turístico de Ibiza, sino también en el residencial dada su doble condición de promotor urbanístico. Está inmerso en plena expansión con múltiples proyectos en marcha que se suman a las aperturas del año pasado del hotel Ryans Lola’s y el Mongibello de Concept.
Tal como avanzó La Voz de Ibiza, recientemente ha hecho efectiva la compra del Coral Star en Cala de Bou, establecimiento que colinda con otro de sus proyectos en marcha, el hotel Los Felices cuyo proyecto ha sido presentado en Fitur por Diego Calvo.
-¿Puede explicarnos en qué va a consistir el nuevo proyecto en el Coral Star?
-De momento, seguirá siendo Coral Star. Contamos con todo el personal que lo ha hecho posible hasta ahora. Estamos en pleno proceso de diseño de lo que será el hotel. Sabemos que será un Ryans. Contamos con Plutarco (empresa que ha colaborado para Only You) para el diseño de interiores. Es una referencia en el mundo del diseño de interiores para hoteles. Intentaremos diseñar una propuesta fresca con una mirada diferente que enriquezca la oferta turística.
-¿Qué plazos maneja para que el futuro Ryans se convierta en realidad?
-Depende de muchos factores, de cuándo presentemos el proyecto, de cuándo nos den la licencia… Si pudiera hacer una carta a los Reyes, me gustaría que el proceso fuera superrápido, pero hay que ser realistas. 2024 seguiremos igual. Es probable que 2025, también, así que mi deseo es poder abrir en mayo de 2026 con el nuevo concepto. Son procesos complejos que requieren tiempo y el tiempo no se puede comprar.
-Para el Ryans Lolas contó con la colaboración de Ilmiodesign, la empresa que está detrás de todos los hoteles de Concept. ¿A qué se debe el cambio de proveedor en un aspecto tan importante para un Ryans como es el diseño?
-Nosotros tenemos un equipo de diseño interno y siempre buscamos colaboraciones externas para evitar clichés y tener propuestas renovadas. En este caso, lo haremos con Plutarco.
-Ryans y Concept van a un público similar. ¿Hay riesgo de fagocitación entre ambas?
-No, no… Son conceptos complementarios. Pondré un ejemplo pretencioso, pero que sirve para ejemplificar la estrategia. Inditex tiene marcas como Zara, Pull and Beer, Massimo Dutti, Stradivarius… Al final tiene clientes para cada marca y puede que un cliente lo sea de varias marcas. (Ryans y Concepto) no son iguales ni canibalísticos.
-Pero tampoco son tan diferentes…
-Como le digo, son complementarios y de lo que no hay duda es que supondrán una mejora de la oferta de la zona de la bahía de Sant Antoni. Concept tendrá cinco productos y Ryans, dos. Cada marca tendrá un volumen de habitaciones similar. Contribuirán a la renovación de la zona y unos darán valor a los otros. Es de lo que se trata.
-Que sepamos, para este trimestre está prevista la apertura del futuro OD Sevilla, en cartera el Ryans de Londres que será su primera experiencia internacional, el OD de Málaga, el hotel España de Barcelona, además de los citados Los Felices. Ahora el Coral Star…
-El de Sevilla lo abriremos en abril. Hemos de decidir cuándo lo haremos en modo softopening y cuál será la fecha de la apertura. Esto se decide en el último momento. A finales de este año esperamos empezar las obras del OD Málaga que están pendientes de una licencia. Esperamos empezar las obras del Ryans Londres el mes de junio. El hotel España de Barcelona también está pendiente de la licencia para empezar la renovación, también en 2024. Obviamente, queremos renovarlo en el menor espacio de tiempo posible porque el hotel está en funcionamiento y al contrario de los anteriores, la reforma significa cerrarlo y dejar de facturar.
-¿Algún proyecto más en cartera?
-También empezaremos en 2024 del White Angel de Candem (Londres). Serán 70 apartamentos de una a tres habitaciones y el mismo concepto que los otros White Angels que hemos hecho.
-Miremos a 2023. ¿Cuál es la valoración del año?
-2023 ha sido un resultado positivo, cosas han funcionado mejor que otras, pero si hacemos una ponderación, la conclusión es positiva. Le doy entre un 8 y un 9. Este año hay ciertas cosas que el año pasado no hicimos tan bien, que las estamos haciendo mejor.
-¿A qué cosas se refiere?
-Los productos nuevos cuestan mucho por la falta de personal que todos padecemos. Hemos sufrido con Lolas y Mongibello. Las aperturas siempre son complejas, pero ahora más, ya que es un doble reto. Crucemos los dedos. Lolas abrimos a finales de junio y Mongibello a mediados de julio, lo que supone que el problema del personal era todavía mayor. Este año esperamos abrir a principios de junio, lo que facilitará un poco las cosas.
-¿Mantendrá este ritmo de frenético de aperturas, con más de una al año?
-No lo sé. Son situaciones que se dan. Durante el covid no abrimos ninguno. Es posible que luego vengan épocas más tranquilas. No lo sabemos. Nosotros buscamos proyectos que nos enamoren y que nos den un motivo para levantarnos cada día ilusionados. Si los encontramos, los ponemos en marcha. Si no, no.
-¿Cómo ve Ibiza en estos momentos?
-La veo muy bien. A nivel turístico, la mejora y las nuevas propuestas son continuas. Tenemos el problema del personal. Estoy muy ilusionado con la nueva Escuela de Hostelería. Espero que seamos capaces de dotarla de buenos docentes y que la gente entienda que ya no es necesario salir fuera de la isla para formarse a un alto nivel. Quiero destacar y felicitar a la administración por el proyecto. Me quedé impresionado. Yo creo que es una de las tres instalaciones más impactantes que he visto en mi vida. Tenemos un Ferrari y ahora necesitamos buenos pilotos. Es una oportunidad para retener y formar talento y esto es fundamental.
Luego nos quedará decidir qué territorio queremos para resolver la problemática de la vivienda. Es un tema importante para poder tener un futuro sostenible, a nivel social y a nivel cultural.
-¿Tiene alguna propuesta?
-Creo que se deberían revisar las limitaciones en altura desde el punto de vista de la sostenibilidad. Hemos de revisar también el tamaño mínimo de las viviendas, lo que es una medida obsoleta que ha encarecido el precio de la vivienda. También tengo muy claro que esponjamientos como el de Can Misses, con el que todo el mundo estuvo de acuerdo, con edificios con pocas plantas, es un error porque nos supone consumir más recursos: consumimos más suelo para las mismas personas, es más costoso el mantenimiento para el Ayuntamiento, ya que son más calles para las mismas personas, y es más costoso desde el punto de vista energético.
Hemos de hacerlo de otra manera. Solo con un piso más en Can Misses, estaríamos hablando de mil viviendas más solo en Can Misses y creo que no pasaría nada si todos los edificios de Can Misses tuvieran una altura más. Estaríamos en una mejor situación. No veo que sea tan difícil dar con las soluciones para mejorar el problema de la vivienda. El problema es urbanístico y político y y ambos están demasiado lejos de la realidad social.
