La división hotelera del Grupo de Empresas Alonso Marí ha tenido, al igual que el resto de patas del holding, un buen 2023. «Estamos contentos», señala. «Somos unos privilegiados por poder vivir, trabajar y tener negocios en estas islas», concluye.
-¿En qué punto está el proyecto de México que ha sido anunciado en varias ocasiones pero que no acaba de arrancar?
-Hace 18 años que compramos la parcela en Playa Mujeres, en una zona en la que no había nada. Es una zona fantástica que tiene todo lo que se puede pedir, naturaleza, campo de golf, marina, oferta residencial y entendíamos y entendemos que había un factor diferenciador. El valor del solar se ha revalorizado mucho, así que desde ese punto de vista es una inversión acertada. Lo que hemos decidido es que queremos empezar las obras del primer hotel, de 420 habitaciones, en el segundo semestre de 2024. Tenemos el proyecto listo y nos hace mucha ilusión. Han pasado muchas cosas en el pasado que nos han hecho abortar el inicio del proyecto. El último intento de empezar fue en marzo de 2020, pero llegó el covid y, obviamente, lo paralizamos. Podemos hacer otro de 480 habitaciones. Probablemente abriremos en 2026.
-¿Será un Insotel o crearán otra marca?
-No. Nosotros lo que tenemos claro desde minuto uno es que los proyectos han de generar valor y si nosotros no aportamos valor, hay que buscar a quién lo pueda hacer mejor que tú. Estamos cerrando el acuerdo con un operador de prestigio que conoce la zona y los mercados de México y Estados Unidos para que gestione el hotel. Nosotros vamos como inversores patrimoniales, no como hoteleros.
-¿Va a ser un contrato de alquiler o de gestión?
-No, gestión. El negocio es nuestro, simplemente tendremos gente que sabe más que nosotros para gestionar un negocio allí.
-¿Necesitan socios para financiar la inversión?
-Ahora estamos negociando la financiación bancaria que necesitamos. Vamos sin socios y sin fondos. La familia.
-A parte del segundo hotel en Playa Mujeres del que me habla y que es el siguiente paso natural, ¿qué más proyectos tiene Insotel?
-Estamos ahora analizando opciones de inversión en República Dominicana en zonas de nuevo desarrollo.
-¿También para que sea operado por un tercero?
-Sí. Ahora estamos buscando reserva de suelo. Es una posibilidad. No tenemos prisa, como demuestra que hemos tardado 18 años en México.
-En cuanto a Insotel, Baleares es su mercado natural. ¿no hay intención de expandirse fuera?
-Baleares es nuestra prioridad y la prioridad dentro de Baleares es reformar los dos hoteles de Formentera que están pendientes de licencia desde hace muchos años. Era una ilusión que tenía mi padre y que por desgracia no llegó a ver.
-¿Y qué problema hay con la licencia?
-Eso debería preguntarlo al Consell de Formentera. Son proyectos que no están al nivel del producto que queremos y más en Formentera. Tenemos mucha ilusión por estos proyectos. Ahora mismo tenemos un cuatro estrellas ya amortizado y un club de tres estrellas en un sitio maravilloso y precioso, un espectáculo de lugar. La idea es que sean cinco estrellas los dos.
-¿Serán un ‘todo incluido¡?
-No sé si esos productos serán all inclusive o no. Probablemente habrá una parte bajo la marca Insotel Prestige, como el Fenicia de Santa Eulària, y que no es all inclusive y otra como Insotel con posibilidad de all inclusive.
-¿Y cuánto tiempo llevan esperando la licencia?
-Tramitando permisos no sé, más de seis años.
-Es una locura. Merece una buena crítica el Consell de Formentera por tardar tanto.
-Prefiero no entrar. Es verdad que los que están ahora no son los que estaban antes. Y creo que estamos en el tramo final. La verdad es que nos hace mucha ilusión y al mismo tiempo nos da mucha pena que nuestro padre no lo haya podido ver porque él estaba enamorado de Formentera y le hacía mucha ilusión este proyecto. Son 600 habitaciones y una fuerte inversión.
En Menorca hacemos un pequeño parque acuático muy chulo. Y también estamos haciendo una ampliación en el hotel Fenicia con 12 suites nuevas en un edificio de nueva planta.
En Formentera, también estamos mejorando el alojamiento para el staff.
-El gran problema de la falta de vivienda para el personal no podía no salir en esta entrevista.
– No es nada fácil, pero tenemos que buscar soluciones.
-¿Alguna sugerencia?
-Lo primero es acabar con el alquiler turístico ilegal. Y después necesitamos encontrar el modelo residencial que dé respuesta a las necesidades de la industria turística. Aquí hay muchos grupos que estaríamos dispuestos a invertir para construir este tipo de alojamientos, una especie de coliving adscrito a la actividad hotelera, que no pueda venderse ni alquilarse. Nosotros tenemos más de 30 viviendas alquiladas 12 meses. Si las liberásemos, serían 30 viviendas más en el mercado residencial.
-Eso es lo que ha anunciado el PP como autoenmienda al decreto de vivienda.
-Es lo que se tiene que hacer. Son como residencias de estudiantes pero para trabajadores.
-¿Habría que ‘fabricar’ más suelo para ese uso?
-Lo desconozco. Estoy seguro de que el propio sector hotelero estaría dispuesto a destinar suelos que tiene, ya sean residenciales u hoteleros, y transformar una parte de ese suelo para darle cabida a sus trabajadores porque son la base de la industria.
-¿Es lo que va a hacer Insotel en Cala Tarida, donde tienen dos hoteles?
-Sí, lo queremos hacer en una zona deportiva que tenemos, donde está el spa. Lo que realmente piden los trabajadores que vienen aquí es una habitación con su baño y zonas comunes donde interactuar con la gente pero sin la cocina metida en la habitación. Es un poco el modelo de residencia de estudiantes.
Yo recuerdo una charla en la que Ferran Adrià destacó el potencial que tendría Ibiza para atraer estudiantes de hostelería en invierno. Ibiza tiene unas condiciones ideales para ello, tiene marca, tiene industria, una oferta hotelera y de restauración única y muy especial, con sinfín de enfoques a productos muy especiales, chefs muy reconocidos… Se me ocurrió que esas residencias para estudiantes en invierno podrían utilizarse para trabajadores en temporada. No sé si en sa Coma o dónde pero me pareció entonces y me parece ahora una muy buena idea.
-Y a mí. Sería una forma de desestacionalizar también…
-Sería muy positivo. No me atrevo a decir dónde, pero sería una manera fantástica de cerrar el círculo. Más actividad en invierno, mejores profesionales y mejor formados y un empujón al problema de la vivienda.
-¿Habría que hacer varias residencias para que tuviera un impacto real?
-No sé la fórmula y de qué manera podríamos tener acceso a esos espacios. Siempre he creído en la colaboración público privada y este podría ser un buen ejemplo.