El Govern de las Islas Baleares ha dado un paso atrás y ha reconocido que ha cometido un error al ignorar los cambios requeridos por la Comisión Balear de Medio Ambiente para los proyectos de los campos de boyas de Ports Ib de Cala d’Hort y Porroig.
A consultas de La Voz de Ibiza, desde la Conselleria del Mar y del Ciclo del Agua han explicado que se dado marcha atrás en el procedimiento de exposición pública de los proyectos porque se han dado cuenta del error que ha supuesto tramitar los proyectos sin tener en cuenta las prescripciones de Medio Ambiente y, por lo tanto, actualizarán el proyecto.
De momento, Ports Ib desconoce si el contratiempo afectará al objetivo de que los campos de boyas ya estuvieran operativos esta misma temporada turística.
Cambio de postura y los proyectos
El cambio de postura llega después de lo que había sido la única explicación proporcionada por la Conselleria del Mar y Ciclo del Agua hasta la semana pasada. «No se trata de un error», había señalado un portavoz oficial a La Voz de Ibiza. Hasta allí sostenían que la tramitación del proyecto original sin contemplar las advertencias de Medio Ambiente era una decisión plenamente consciente.
En Cala d’Hort, las prescripciones ambientales requerían una reducción en el número de boyas propuestas, argumentando que la estimación inicial de embarcaciones era excesiva y podría resultar en un impacto negativo en el ecosistema marino local.
Por otro lado, en Porroig, se señalaron advertencias similares sobre la distribución de los puntos de fondeo propuestos y la protección de los hábitats marinos sensibles, como las praderas de posidonia.
El inicio del conflicto y las fechas previstas
Las prescripciones, fechadas el 25 de agosto de 2023 y respaldadas por la Comisión de Medio Ambiente de las Illes Balears (CMAIB), no se habían incorporado en los proyectos que se encontraban en tramitación y que eran los originales y, por lo tanto, previos a su evaluación ambiental.
En mayo de 2023, el Consejo de Administración de Ports de les Illes Balears había iniciado el proceso para instalar cinco nuevos campos de boyas de bajo impacto con el fin de proteger la posidonia oceánica.
El objetivo principal de este acuerdo, en línea con el Plan General de PortsIB y el Decreto de Posidonia, es salvaguardar el ecosistema vulnerable de las praderas de posidonia, afectado por los fondeos ilegales.
