Los proyectos de los campos de boyas de Ports Ib de Cala d’Hort y Porroig, en exposición pública desde el 1 de febrero de este año, ignoran los cambios requeridos por Medio Ambiente.
Las prescripciones, fechadas el 25 de agosto de 2023 y respaldadas por la Comisión de Medio Ambiente de las Illes Balears (CMAIB), no han sido incorporadas en los proyectos que se están tramitando.
La única explicación proporcionada por la Conselleria del Mar y Ciclo del Agua es que «no se trata de un error», en palabras de un portavoz oficial a La Voz de Ibiza. Y que, por lo tanto, la tramitación del proyecto original sin contemplar las advertencias de Medio Ambiente es unan decisión plenamente consciente.
La misma fuente confirmó lo que es una obviedad. «Es cierto que se está trabajando con un número de boyas más amplio», al autorizado por la Comisión Balear de Medio Ambiente, admiten desde la Conselleria de Juan Manuel Lafuente.
Como exponen los proyectos básicos para la instalación campos de boyas de amarre ecológicas de Ports IB, en Cala d’Hort, se planea instalar 46 boyas ecológicas para embarcaciones de hasta 20 metros de eslora, cubriendo casi 16 hectáreas frente a la costa. Mientras en Porroig, se permitirá el fondeo de embarcaciones de hasta 20 metros, reservando 10 boyas para barcos de menos de 8 metros, 12 para barcos de hasta 15 metros y 8 para los más grandes.
Cala d’Hort
En Cala d’Hort, «el proyecto debe ser modificado para incorporar diversas indicaciones que da el Informe de Impacto Ambiental», algunas de las cuales las aporta el propio Consell Insular de Ibiza desde su departamento de Medio Ambiente y es citado por la CMAIB.
En este análisis se revela que la cantidad de embarcaciones es significativamente menor de la estimada inicialmente. Esto cuestiona directamente la propuesta de instalar 46 fondeos ecológicos, ya que se considera que esta cantidad está basada en datos de usuarios sobrevalorados, lo que podría resultar un campo de boyas sobredimensionado.
Efecto llamada
La sobrevaloración de estos datos podría tener consecuencias negativas para el ecosistema marino de Cala d’Hort: «Un campo de boyas sobredimensionado podría atraer una demanda excesiva a la zona, lo que podría impactar adversamente la preservación ambiental de las comunidades marinas, al traer más demanda a la zona» exponen.
Esta advertencia es particularmente relevante considerando que, según el Plan de Gestión Natura 2000 Costa Oeste de Ibiza, el número máximo de puntos de fondeo sobre posidonia para Cala d’Hort es de 25. Por lo tanto, se recomienda que el nuevo proyecto de campo de boyas se ajuste a este límite establecido, con el fin de evitar posibles daños irreparables al ecosistema marino.
Además, desde Agricultura, Ganadería y Pesca del Consell Insular de Ibiza han solicitado que se tomen en consideración los informes preceptivos en materia de pesca de la administración de la Comunidad Autónoma de las Islas Baleares. Asimismo, se insiste en la importancia de respetar los puntos de pesca según lo establecido en el Decreto 15/2022, y se aboga por establecer un perímetro de seguridad para evitar posibles interacciones negativas entre el campo de boyas y las zonas de pesca.
Para finalizar, señalan desde Medio Ambiente que debe tener un máximo de 25 anclajes ecológicos distribuidos en profundidades equilibradas, así como también se prioriza ubicarlos en áreas libres de vegetación marina sensible. Se exige retirar estructuras de hormigón, establecer una zona de fondeo prohibido y usar anclajes que respeten el medio ambiente y las actividades pesqueras locales.
Porroig
En el caso de la instalación de boyas de amarre ecológicas en Porroig, señalan desde la Comisión Balear de Medio Ambiente que se permite un máximo de 22 a 24 puntos de fondeo en el campo de boyas, los cuales deben ser anclajes ecológicos y no se pueden situar puntos de fondeo en la pradera de alto valor grafiada en el Decreto de Posidonia ni en el arrecife barrera de posidonia por lo que se deben eliminar ciertos puntos de fondeo del proyecto básico.
Prescripción que, como todas las demás, ha sido ignorada por Ports IB.
La distribución de esloras debe ser en torno a un 50% de 0-9 metros, un 35% de 9-15 metros y un máximo del 15% de mayores de 15 metros y además se recomienda balizar la zona de baño para evitar fondeos entre el campo de boyas y la costa.
Por otro lado, se debe incorporar un estudio sobre los muertos de hormigón existentes en la zona del campo de fondeo. En cuanto al diseño de los sistemas de anclajes ecológicos, se deben evitar instalar anclajes sobre praderas de posidonia oceánica y seleccionar materiales que no produzcan contaminación del medio marino.
El dictamen contempla dos puntos del Consell de Ibiza, las cuales son aportados por Medio Ambiente: «Se considera necesario desplazar los puntos de fondeo 13, 16, 17 y 7 que se encuentran sobre el arrecife barrera, así como revisar si los puntos cercanos pueden afectar la estructura», advierte.
También destaca la propuesta de nueva regulación con el proyecto de campos de boyas para mejorar las condiciones del fondo marino en la zona de Porroig.
Por parte de Agricultura, Ganadería y Pesca solicita que se tengan en cuenta los informes en materia de pesca y que se respeten los puntos de pesca de acuerdo con la normativa vigente. Además, se pide establecer un perímetro de seguridad para evitar interacciones del campo de boyas con la zona de potencial calado de las artes de pesca.
Con fecha para 2024
En mayo de 2023, el Consejo de Administración de Ports de les Illes Balears había iniciado el proceso para instalar cinco nuevos campos de boyas de bajo impacto con el fin de proteger la posidonia oceánica.
El objetivo principal de este acuerdo, en línea con el Plan General de PortsIB y el Decreto de Posidonia, es salvaguardar el ecosistema vulnerable de las praderas de posidonia, afectado por los fondeos ilegales.
Si bien se espera que estos campos de boyas estén operativos en los puertos seleccionados para la temporada de verano de 2024 resta conocer la posición oficial del Govern y la explicación que ofrezca claridad a la situación.
