Los administradores de la sociedad arrendataria del hotel Casa Victoria que fue desalojado el martes 20 de febrero han negado rotundamente a La Voz de Ibiza haber cobrado cinco veces el importe de la renta del hotel a la subarrendataria, tal como desvelaron los abogados de la propiedad, y han matizado los impagos de la renta en base a otros pleitos entre las partes.
Los administradores de Ibiza Global Services & Management han retado a la propiedad a demostrar los cobros que multiplicarían por cinco el importe de la renta hasta los tres millones de euros.
De hecho, el cobro de la renta a los subarrendatarios del hotel, M&M Luxury, no ha estado exento de problemas de diversa índole. El Consell sancionó al hotel con 60.000 euros por haber roto la unidad de explotación del complejo al vender la propiedad una unidad registral a un tercero, unidad que fue recomprada posteriormente. “La multa la pagamos nosotros”, aclaran.
Ante el cúmulo de problemas, M&M dejó la explotación del hotel, por lo que su explotación recayó de nuevo en Ibiza Global Services.
Covid
El importe total de la renta pendiente, cifrado en poco más de 600.000 euros por la propiedad, depende, además, de otro pleito por el descuento covid al que considera Ibiza Global Services que tiene derecho al ser Casa Victoria SA, un gran tenedor.
“Consignamos los talones en la notaría de Jesús con el descuento aplicado y nunca fueron a buscarlos. Después dejaron de emitirnos las facturas y fueron al juzgado a reclamar el importe con facturas proforma y el juzgado frenó la reclamación”, explican desde Ibiza Global Services & Management.
Quiebra
Además, la propiedad instó sin éxito al juzgado de lo Mercantil a la quiebra de Ibiza Global. “Querían recuperar los derechos de la propiedad a toda costa”.
Concurso de acreedores
Actualmente, hay en marcha un concurso de acreedores instado por la arrendataria.
Este procedimiento tiene mucho que ver con el hecho de que Ibiza Global no avisara a los clientes de que se iba a proceder al desalojo. Y es que un decreto del juzgado de lo Mercantil número 2 de Palma establecía el inicio de las negociaciones entre la deudora y los acreedores, lo que iba a paralizar el desalojo. Así al menos se lo había trasladado su abogado a Ibiza Global.
Desalojo paralizado
La resolución del Mercantil, en poder de La Voz de Ibiza, se basó en el artículo 583 del Texto Refundido de la Ley Concursal, que establece que cualquier empresario puede comunicar la apertura de negociaciones con los acreedores para evitar la declaración de concurso.
Según lo establecido en el artículo 601 del mismo texto legal, los acreedores, entre ellos Casa Victoria SA, no podrían iniciar ejecuciones judiciales o extrajudiciales sobre los bienes necesarios para la actividad empresarial del deudor hasta que hayan transcurrido tres meses desde la presentación de la comunicación de inicio de negociaciones.
El decreto del Juzgado Mercantil implicaba la suspensión automática de ejecuciones judiciales o extrajudiciales sobre los bienes necesarios para la continuidad de la actividad empresarial, incluido el Hotel Casa Victoria.
Cruce de llamadas
Tanto es así que durante la misma mañana del desalojo se produjeron varias llamadas entre los juzgados implicados y la notificación del desalojo no llegó hasta horas después de que este se hubiera producido.
“Nosotros estábamos convencidos de que no se iba a producir. Por eso no avisamos a los clientes ni nos llevamos mucho mobiliario y material que es nuestro. Les hemos dejado el hotel listo para ser explotado”, explican desde la sociedad.
